Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA, ex ENARSA) comenzó a comunicar a Esuco y BTU, mencionadas por el chofer-cronista Centeno e incorporadas a las causas de las coimas que lleva adelante el juez Bonadío, que no continuarán las obras y que deberán devolverlas al comitente, IEASA.
La Unión Transitoria de Empresas integrada por ESUCO, del arrepentido Carlos Wagner; BTU, del detenido Carlos Mundín y Víctor Contreras, conformada para la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), recibió una nota de IEASA donde se le informa que “por decisión del directorio de IEASA, en su carácter de comitente del contrato (…) en atención a los hechos de público y notorio conocimiento en relación a las denuncias e investigaciones judiciales (…) por la comisión de delitos vinculados a actos de corrupción generalizada en la licitación, adjudicación y/o ejecución de las obras públicas licitadas con anterioridad a diciembre de 2015 (…) se proceda a la inmediata suspensión de trabajos (…) poniéndose la obra a disposición del Comitente (IEASA) a partir del plazo de 3 días hábiles de notificada la presente”
La nota intima también a que “en el acto se entregue la documentación e información técnica y de calidad referida a la obra ejecutada, así como todo material, equipos vehículos y/o elementos que el comitente haya facilitado al contratista…”
En la comunicación IEASA avisa también, que se procederá a iniciar un procedimiento administrativo tendiente a a la revisión de los costos involucrados y a determinar si los mismos se ajustan a los valores de mercado, informando también la suspensión de todo pago.
Electroingeniería, en la mira
Una semana antes de que apareciesen los cuadernos —sus fotocopias en realidad—, el ministro de Energía Javier Iguacel recibió a Yang Wan Ming, el embajador de la República Popular China en la Argentina.
Además de dialogar sobre el estado de las obras del complejo hidroeléctrico Cóndor Clifff - La Barrancosa, financiadas por bancos chinos por unos US$ 4.700 millones, el embajador dejó de manifiesto el interés de China en avanzar en otros proyectos energéticos que van desde la explotación petrolera, a la energía nuclear, pasando por las renovables como fotovoltaica y eólica, en línea con los planes energéticos del gobierno de Cambiemos. Por su parte el ministro Iguacel planteó la necesidad de sustituir a Electroingeniería del la UTE Represas Patagonia a Electroingeniería.
Gerardo Ferreyra, presidente de Electroingeniería y su director comercial, Jorge Neira, hoy están presos e imputados por el presunto pago de unos US$ 11 millones en sobornos, según el amanuense y chofer Oscar Centeno.
Según trascendidos, el ministro Iguacel habría sugerido al embajador Wan Ming que Gezhouba e Hidrocuyo podrían comprarle la parte del negocio a su socio Electroingeniería.
Los términos contractuales de la UTE establece que si alguna de las socias locales cae, se retira o quiebra, la empresa estatal china -Gezhouba en este caso- es solidariamente responsable de las obras.
Claro que por tratarse de un acuerdo internacional muy bien elaborado quien financia —China en este caso— introdujo cláusulas de“cross-default”. Por tanto cualquier modificación del contrato se torna compleja porque estas cláusulas significan una garantía para los chinos.
Hasta ahora los fondos para la prosecución del complejo hidroeléctrico durarán hasta diciembre —por pagos realizados por la gestión Aranguren— pero al parecer las implicancias judiciales de las causas sobre corrupción frenaran la firma de los certificados de obra de Electroingeniería, al menos hasta que haya algún pronunciamiento judicial de los que involucran a Electroingeniería.