La petrolera angloholandesa Shell completó la venta de sus activos argentinos en el segmento Downstream (refinación y comercialización) a la empresa brasileña Raízen por u$s 916 millones en efectivo.
Transfirió la Refinería de Dock Sud, en la provincia de Buenos Aires, junto con "aproximadamente 665 estaciones de servicio, los negocios de Gas Licuado de Petróleo (propano y butano, que se utilizan en las garrafas), combustibles marítimos, combustibles de aviación, asfaltos, químicos y lubricantes, así como las actividades de suministro y distribución en el país", informó oficialmente la compañía.
El acuerdo entre Shell y Raízen -que es un joint venture establecido en 2011 entre la propia Shell (50%) y Cosan (50%)- fue anunciado en abril de este año, después de casi siete años en el que la angloholandesa buscara compradores para sus activos en el segmento Downstream.
"La marca Shell seguirá presente en Argentina a través de un acuerdo de licencia de marca con Raízen, por lo que los clientes seguirán teniendo acceso a los mismos productos de calidad y servicios de excelencia", comunicaron. Así, las estaciones de servicio no cambiarán de marca.
De esta forma, Shell concentrará sus inversiones en Argentina en el Upstream (exploración y producción de hidrocarburos), en donde ven "un significativo potencial de crecimiento a largo plazo de los recursos no convencionales en Argentina". En Vaca Muerta, la empresa tiene comprometidos desembolsos por al menos u$s 300 millones anuales en las áreas Tierras Blancas, Águila Mora y Cruz de Lorena, donde apuesta a producir 40.000 barrilles por día de shale oil.
Se trata de un cambio en el portafolio que obedece a la decisión estratégica global de Shell de vender activos en todo el mundo por unos u$s 30.000 millones, un trabajo para el que desde 2016 fue asesorado por el banco de inversión estadounidense Lazard Asset Management. Shell también cambia su perfil en Argentina: antes enfocada exclusivamente en Downstream, ahora ven más rentable el Upstream.
Shell funcionará como dos empresas independientes en Argentina, Para el negocio de la exploración y producción de hidrocarburos, el presidente de Shell Upstream será Sean Rooney, mientras que para Raízen Argentina quedará Teófilo Lacroze, sucesor de Juan José Aranguren en julio de 2015 después de que éste decidiera terminar su carrera de casi 4 décadas en la firma y apoyar a la alianza Cambiemos, con la que llegó a ministro de Energía.
La transferencia se da en un momento complicado para las operaciones de Shell en Argentina. La empresa tenía su negocio en la importación de petróleo, que era más barato que el producido localmente; sin embargo, la devaluación del peso en más de un 50% cambió la ecuación, encareció las compras en el exterior e impulsó una reconfiguración: ahora las refinadoras tienen que negociar con los productores locales de crudo. Sus principales competidores, YPF y Axion, tenían una ventaja al estar integradas verticalmente.