Según la IEA, el sector energético recortó inversiones por 300.000 millones de dólares en los últimos dos años
Por la caída del barril de crudo, las inversiones globales cayeron 42%
La Agencia Internacional de la Energía (IEA) señaló que el actual contexto de bajos precios del petróleo tuvo un impacto negativo en las inversiones petroleras, dañó la eficiencia energética e impulsó al alza la producción de crudo de los países de Oriente Próximo.
La organización actualizó su análisis del impacto potencial de un período prolongado de bajos precios del petróleo en los mercados energéticos tras la publicación del World Energy Outlook 2015.
De esta forma, los últimos datos recogidos por la IEA muestran que las inversiones en el sector petrolero cayeron tanto en 2015 como 2016, lo que supone el primer descenso consecutivo de dos años en las tres últimas décadas. En concreto, el sector recortó más de 300.000 millones de dólares de gastos en los dos últimos años, o un 42 por ciento del total, en una caída sin precedentes, según explicó la IEA en un comunicado.
Asimismo, Norteamérica representa casi la mitad de este descenso de las inversiones, ante lo que la organización estima que si los precios del petróleo continúan a los niveles actuales es poco probable que se produzca un rebote "significativo" en 2017.
Por otro lado, la IEA también indicó que la oferta de petróleo de Oriente Próximo alcanzó niveles históricos, al superar los 31 millones de barriles diarios. De hecho, la producción de la región representa el 35 por ciento del total a nivel mundial, lo que supone su nivel más alto desde 1975.
"Este aumento en la producción de Arabia Saudí, Irak e Irán subraya el hecho de que los productores de bajo coste de Oriente Próximo siguen siendo esenciales para los mercados petroleros", destacó la organización, que también prevé que la producción de la región llegue a representar la mayor parte del aumento de la demanda a nivel mundial a lo largo de este año.
Además, la organización advirtió que los bajos precios del petróleo y la gasolina también están dañando las tendencias de eficiencia energética de numerosos países, especialmente en el sector de transporte.
"Los consumidores han huido de los vehículos eficientes, que se veían favorecidos cuando los precios del petróleo eran más elevados", explicó. En concreto, la venta de vehículos grandes en Estados Unidos son 2,5 veces superiores a los vehículos ligeros, mientras que en China esta cifra es 4 veces superior.