ECONOMÍA & POLÍTICA

Impacto en Argentina por la guerra ruso-ucraniana

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La guerra en Ucrania ocasionó importantes cambios en el escenario económico mundial. Según un informe ejecutivo elaborado por el Ministerio de Economía, la Argentina sufre los efectos de la guerra que se manifestaron en un saldo negativo de la balanza comercial de US$ 4.940 millones que se atribuye a un shock general de precios internacionales del sector agropecuario (soja 9,4%, trigo 33,7% y maíz 17,8%) y sobre el precio de los combustibles (Gas de Bolivia 114%, GNL 233% y Gasoil 85%).

Economía informó que se observa un aumento en el monto de las importaciones de combustibles por US$ 3.757 millones en relación a los US$ 1.999 millones proyectado a precios anteriores a la guerra ruso-ucraniana. En relación con el complejo agroexportador, el informe refleja exportaciones netas por un total de US$ 617 millones adicionales a lo proyectado antes de la guerra, mientras que el costo de los fletes para exportación sufrió un aumento de US$ 1.800 millones en relación a las estimaciones anteriores a la guerra. 

El impacto final de la suba de precios internacionales a causa del conflicto en Ucrania se estimó en US$ 4.940 millones.

En el gráfico 1 puede observarse que durante el invierno de 2022 el saldo energético, totalizando una balanza comercial negativa producto de las importaciones energéticas. Se observa un aumento exponencial del déficit del sector energético en la balanza comercial con respecto a los meses invernales de 2021.

Según el Informe, el aumento en el precio de los principales commodities implicó un requerimiento mayor de divisas para la importación de combustibles, entre ellos los utilizados para el abastecimiento energético durante 2022. En los siguientes gráficos se observa la volatilidad y el aumento de los precios ocasionado por el conflicto bélico.

Como referencia se puede observar el precio del BRENT (USD/bbl) (Gráfico 2), con un marcado aumento desde diciembre del 2021 hasta su pico en junio de 2022, pasando de 74 US$/bbl a 123 USD/bbl, lo que implica un incremento del 66%. En cuánto a los precios relacionados a las importaciones de combustibles requeridos para el sistema de gas y electricidad (Gráfico 3), se aprecian incrementos del 233% para el GNL, 114% para el gas proveniente de Bolivia y de los combustibles alternativos importados por CAMMESA para la generación eléctrica, siendo estos de 85% para Gasoil y 63% para Fueloil, midiendo la variación como el cambio entre los promedios anuales. A su vez se observa una reducción del 25% promedio anual del precio de la energía eléctrica importada.

Para cuantificar el impacto de este aumento de precios, se puede realizar un ejercicio de simulación del valor de las importaciones durante 2022, si los precios fuesen los mismos que durante el año anterior.

Si los precios se hubiesen mantenido como el promedio mensual para el año 2021, las importaciones de combustibles alcanzarían los US$ 9.033 millones. En cambio, con el aumento de precios correspondiente para el 2022, las proyecciones indican que las importaciones de combustibles alcanzarán los US$13.279 millones.

La diferencia de US$4.246 millones implica un importante efecto negativo sobre la balanza comercial argentina, elevando los requerimientos de dólares para llevar a cabo estas importaciones. 

Dada la rigidez de estas importaciones, el ejecutivo nacional empleó una serie de estrategias para paliar las consecuencia del cambio de precios relativos, entre las que se encuentran:

• Aumento de la producción local de gas

• Renegociación con YPFB del contrato de Gas Natural desde Bolivia

• Importación de energía eléctrica desde Brasil a precios competitivos con la generación térmica.

•Desplazamiento de las paradas programadas de centrales nucleares.

• Regla de decisión dinámica de alternancia de combustibles para priorizar el más barato ante los picos de requerimientos

Impacto Fiscal

El shock de precios de los combustibles generó un aumento en los subsidios energéticos transferidos por el estado nacional durante 2022. Según los cálculos realizados se prevé que las transferencias en concepto de subsidios asciendan para este año a los $1.799.286 millones.

Si se toman los precios de 2021 y la estrategia energética del 2022, es decir, se utilizan las cantidades de cada fuente energética según los precios vigentes durante ese año, los subsidios a la empresa CAMMESA ascenderían a los $898.117 millones. Dentro de los subsidios a CAMMESA el 60% corresponde a la demanda residencial. 

En el mercado de gas, los subsidios hubieran ascendido a los $290.425 millones, $135.239 millones para IEASA por la importación de GNL y gas desde Bolivia y $76.978 millones bajo la órbita del Plan Gas. En el escenario actual (columna “Precios 2022” de la Tabla 2) proyectando los subsidios hasta fines del 2022 se estima una erogación de $1.270.943 millones para el mercado eléctrico. Esto supone que la guerra generó un incrementó en las transferencias a CAMMESA de $350.578. 

La proyección de subsidios al gas para el 2022 es de $372.65 millones, es decir, un crecimiento de $237.416 millones con respecto al escenario con precios de 2021. De esta manera, el aumento de precios de los commodities debido al conflicto bélico redundará en un crecimiento de los subsidios de $587.934 millones.

Exportaciones 

Agrícolas

Luego del comienzo del conflicto bélico, se produjo un shock general de precios que incrementó los valores de venta de los granos hasta mayo de este año: (Soja: 9,4%; Trigo: 33,7%, Maíz: 17,8%). En los meses siguientes, sin embargo, se produce una reversión en los precios producto de las medidas tomadas por los países para paliar el efecto de la guerra y un nuevo rebote en agosto del 2022.

Rusia y Ucrania concentran el 30% de las exportaciones de trigo y 20% de las exportaciones de maíz. La restricción de sus exportaciones es una de las principales causas del aumento del precio del trigo y maíz. A su vez, los aumentos en el precio del gas natural (insumo clave para los fertilizantes nitrogenados) y de los combustibles líquidos (principalmente gasoil) repercuten directamente sobre el precio de los bienes agrícolas.

En el mismo sentido, un determinante de este aumento es el incremento en la relación insumo producto de la producción agrícola, a pesar del aumento en el precio de los granos, la cantidad de granos necesaria para comprar una tonelada de fertilizante aumentó, manteniéndose en niveles superiores los observados previos al conflicto.

Fertilizantes

Se estima que la argentina importa un 70% de los fertilizantes que utiliza para su producción agropecuaria. Asumiendo una importación para el año 2022 igual a la realizada para el periodo 2020-2021, y manteniendo los precios vigentes durante el primer semestre del 2022, las importaciones de fertilizantes ascenderían a US$4400 millones durante todo el 2022. 

Representando un incremento de 93% respecto a las importaciones del 2021, las cuales ascienden a US$2285 millones (considerar que el 2021 fue año récord en consumo de fertilizantes).

Si se toman en cuenta los primeros 8 meses del año, se evidencia una caída en las importaciones de fertilizantes nitrogenados del 29% (los más utilizados) y una caída del 15% en fertilizantes fosfatados, por lo que la estimación de importaciones para el 2022 podría ser más baja, entre US$3080 millones y US$3784 millones de consolidarse dicha tendencia.

Producto de la salida de la pandemia y la guerra entre Ruso-Ucraniana se ha incrementado el costo de los fletes marítimos para el periodo 20212022. 

Pudiendo atribuir la mayor subida en el precio de los fletes a los cuellos de botella posteriores a la salida de la pandemia. La bolsa de comercio de Rosario estima un aumento en los costos para exportar la cosecha cercano al 62% respecto a la campaña 2020-2021, lo que representa un aumento de US$1800 millones. 

Respecto a las importaciones, la bolsa de Rosario estima un costo adicional de US$1217 millones para las importaciones del 2022.


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