Hacienda aplicará aumento parcial del impuesto a los combustibles. Petroleras evalúan sus precios

La Secretaría de Energía comunicó que “el gobierno postergará una parte del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y solo actualizará su valor un 3,9%, cuando el ajuste debería haber sido del 11,8% por litro, de acuerdo a la normativa vigente, que toma para su actualización la suma de la inflación de los tres meses anteriores”.

La cartera a cargo de Gustavo Lopetegui detalló que el impuesto pasará de $ 6,13 a $ 6,37 por litro de gasoil (debería haber pasado a $ 6,85), y de $ 9,94 a $ 10,33 por litro de nafta (debería haber pasado a $ 11,11).

  El impuesto se aplica de forma trimestral, y hubiese correspondido aumentarlo a inicios de junio, pero el Ministerio de Hacienda decidió en ese momento postergar por un mes  su aplicación, de manera que ahora entraría en vigencia el lunes 1 de julio.

Mientras tanto, enteradas de la decisión gubernamental, las empresas refinadoras y comercializadoras de combustibles evalúan que criterio aplicarán en materia de precios para las naftas y gasoils para el mes de julio.

Al margen de la cuestión impositiva que grava a los combustibles, sus precios al público se modifican desde hace un año y medio considerando una ecuación que comprende la variación del precio internacional del petróleo (Brent), la cotización del dólar en relación al peso, y la incidencia proporcional de los precios de los biocombustibles que se utilizan para el corte de naftas y  gasoils.

En el último mes el barril del crudo Brent se mantuvo en torno a los 65,3 dólares (en abril había llegado a 74 dólares), en tanto que el dólar cotizó a la baja en la plaza local y se ubicó en torno a los 43,80 pesos, lo cual haría posible una baja de los precios de los combustibles líquidos en surtidor.