Energía definió la segmentación y procura reducir subsidios por $ 500 mil millones en 2022/23
Por Santiago Magrone
El ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Energía, estimó un “ahorro fiscal” del orden de los $ 500 mil millones hasta fin de 2023 si se avanza con la reformulación del esquema de subsidios generalizados al gas natural y a la electricidad por redes a partir de setiembre, definido en la segmentación de usuarios que se aplicará tomando como referencia al registro RASE.
Por otra parte, una reformulación a partir de noviembre del actual esquema de subsidios aplicados a las facturas del suministro de agua potable a cargo de AySA traería aparejado una reducción del costo fiscal del orden de los $ 50 mil millones hasta fin del año próximo.
Las cifras estimativas fueron explicadas durante una conferencia que encabezó la Secretaria de Energía, Flavia Royón, junto con los subsecretarios de Hidrocarburos, Federico Bernal; de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, y la presidenta de AySA, Malena Galmarini.
Energía definió y comunicó el esquema de reducción de los subsidios estatales en las facturas por los servicios de gas y luz en base a la segmentación de los usuarios residenciales Nivel 1, Nivel 2 y Nivel 3 en los que avanzó en las últimas semanas.
También se describió la modalidad y criterio de reducción de los subsidios al suministro de agua potable y desagües cloacales en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
La secretaria de Energía hizo hincapié en el objetivo de una administración de los recursos fiscales destinados a asegurar el acceso de la población a estos servicios, adecuada a las pautas fijadas por Economía considerando que hay usuarios que pueden pagar la tarifa plena, otros que tendrán un subsidio parcial a sus consumos, y otros que seguirán manteniendo el subsidio actual.
Asimismo, se puntualizó la necesidad de realizar un uso eficiente y racional de estos recursos, cuyos costos a nivel mundial están registrando fuertes subas que no son sólo coyunturales.
Royón enmarcó las decisiones en la política de segmentación tarifaria (Decreto 322/2022) , y que se apunta a que “los subsidios lleguen a quienes realmente los necesitan”.
El Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) permitió identificar a los usuarios que han solicitado mantener subsidios de acuerdo con su ingreso familiar y situaciones particulares:
Nivel 1: de mayores ingresos y usuarios que no solicitaron su registración.
Nivel 2 : de menores ingresos registrados. Provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social.
Nivel 3: Usuarios de ingresos medios que solicitaron continuar con el subsidio al menos parcial.
En cuanto a la segmentación de los subsidios a usuarios de gas natural, y sobre casi 9.300.00 usuarios servidos en el país por 10 distribuidoras, presentaron solicitud casi 5.750.000 hasta principios de agosto de 269.725 en el Nivel 1; Nivel 2: 2.880.090, y Nivel 3: 2.599.550 usuarios.
Bernal explicó que “la cantidad de gas demandada por los hogares no se encuentra relacionada con el nivel de ingresos y se vincula directamente con condiciones climáticas, cantidad de participantes del hogar, características constructivas de la vivienda, y la eficiencia de los equipos domésticos”. “El consumo de gas por redes en los hogares ubicados en las regiones más frías del país duplica al de regiones templadas, pero en casos más extremos, como es la comparación entre la provincia de Santa Cruz y la Ciudad de Buenos Aires, la diferencia es de 11:1” ejemplificó.
“Este diferencial se explica centralmente por el uso de calefacción requerido para climatizar los ambientes del hogar y es determinante para conservar la salud y garantizar la supervivencia de sus integrantes”, agregó el ex interventor en el Enargas.
Y se describió en cuanto a la segmentación por ingreso (Nivel 1), que se aplica una quita total del subsidio para todo el consumo (el gas PIST subirá 167 %).
Para el caso de usuarios Nivel 3, de ingresos medios, se establecerá un tope de consumo subsidiado y el exceso de dicho tope se facturará a tarifa plena. “Se subsidia un volumen equivalente al 70 % del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona (del país) y el excedente será sin subsidio (+167% en PIST)”, explicó Bernal.
Para los usuarios del Nivel 2, de menores recursos, se les mantiene la tarifa vigente, agregó.
En cuanto a los aumentos por la eliminación de los subsidios para los Niveles 1 y 3, se explicó que “se aplicarán gradualmente en 3 bimestres, a partir de los consumos del 31 de agosto, octubre y diciembre próximos.
Asimismo, se recordó que en marzo de este año se aplicó un incremento del 20,1 % en la factura promedio para usuarios residenciales, por variaciones en la remuneración al servicio de transporte y distribución de gas. Y que en junio último se autorizó una suba del precio del gas en PIST (Punto de Ingreso al Sistema de Transporte) para los usuarios no beneficiarios de la Tarifa Social, que significó un impacto en factura promedio del 18,5 % (Resolución 403/2022).
Economía refirió que “la política de segmentación iniciada por el Decreto 332/2022 estableció tres niveles de usuarios, que deriva entonces en aumentos diferenciados en el precio del gas para los de Nivel 1 (RSE 610/2022). Dichos aumentos se aplican de manera gradual por bimestres a partir de septiembre implicando un aumento PROMEDIO cercano a los $ 500 por al mes por escalón y $ 1.500 acumulado en los 3 bimestres”.
Asimismo, la medida de incrementos en PIST a partir de niveles de consumo para los usuarios Nivel 3, plantea tres aumentos con una aplicación gradual por bimestres a partir de septiembre, implicando un aumento promedio para este costo del gas cercano a los $ 165 al mes por escalón y $ 500 acumulado en los 3 bimestres.
En lo que respecta a la segmentación de subsidios a la electricidad, Energía describió que “según el RASE, se han anotado 8.890.998 usuarios de energía eléctrica: Nivel 1: 399.156 (4,49 %); Nivel 2: 5.040.120 (56,69 %) y Nivel 3: 3.451.722 (38,32 %) del total registrado. En este rubro también son muchos los no registrados.
Por ello se indicó que luego del primer corte de usuarios inscriptos a fin de julio, seguirá abierta hasta nuevo aviso la posibilidad de presentar solicitud en el RASE, o bien personalmente en la ANSES.
Es que esta situación puede resultar en una incógnita política incómoda para el gobierno nacional, que habrá de develarse a medida que lleguen las facturas a sus destinatarios.
La Administración de Alberto Fernández parece dispuesta a cumplir con el objetivo de reducción del déficit fiscal, que tiene a las erogaciones en materia energética como uno de sus protagonistas principales. Por las reformulaciones en este rubro el ahorro podría rondar el 0,4 del PBI, estiman.
Para el subsidio estatal en las facturas de luz, Yanotti explicitó que “se establece una cobertura hasta los 400 kWh mensuales por hogar”, debiendo pagar tarifa plena por el consumo que exceda tal tope. También aclaró que “para las localidades (por caso del Noreste del país) que no cuenten con gas natural por redes, el tope se incrementará a 550 kWh mensuales”.
La secretaria Royón puntualizó que “en este plan de reducción de subsidios al gas y a la electricidad se ha tratado de tener una visión federal en función de los datos disponibles”.
Y remarcó que si bien en principio se había considerado que la eliminación del subsidio se realizaría en tres tramos iguales, ahora se definió que será del 20 por ciento del total en el primer tramo, del 40 por ciento en el segundo y del 40 por ciento en el tercer tramo, porque entendemos que así será más accesible para el usuarios”.
A su turno, la presidenta de AySA detalló los criterios que se aplicarán para la segmentación de subsidios al agua.
“En la actualidad se cuenta con 11 coeficientes zonales definidos que permiten administrar la carga tarifaria de manera progresiva, generando un sistema de subsidios intratarifarios entre los usuarios con distintos niveles socioeconómicos conforme los criterios previstos en el Marco Regulatorio, especialmente en su artículo 64”, explicó.
Y agregó que “los usuarios pagan por litro de agua el 30 % de lo que cuesta potabilizarla, el Estado cubre 70 % del servicio (30 % lo cubre la empresa con ingreso de recaudación)”. El último aumento de tarifa fue en marzo del 2019.
Galmarini describió que “la quita de subsidios se realiza en tres sectores que AYSA agrupó de acuerdo al código de zonificación que tiene en su marco regulatorio”.
“Los usuarios del nivel alto tienen quita total del subsidio desde el 1 de noviembre; Los usuarios de nivel medio y bajo tendrán una quita en forma progresiva. Se quita en forma definitiva en marzo del 2023 para los del nivel medio, en tanto que para el resto continúan con un 15 % de subsidio hasta mayo del 23”.
“Las personas que tienen tarifa social o comunitaria quedan afuera de este esquema y los usuarios que consideren que necesitan solicitar la tarifa social, pueden pedirla”, se indicó desde AySA.
“Solo 15 % del universo de hogares que tiene registrados AYSA (3 millones y medio), va a verse afectado por la eliminación del subsidio en noviembre”, se puntualizó.