El gobierno ajusta detalles del proyecto de promoción de inversiones hidrocarburíferas
Si el precio internacional del petróleo se mantiene relativamente estable en torno a los valores actuales (U$ 70 el barril Brent), YPF, principal petrolera del país, confía en poder cumplir con su compromiso de no volver a subir en el resto del año los precios de los combustibles que produce y comercializa en el mercado local, donde tiene una participación no inferior al 55 por ciento.
Respaldada en los ingresos por ventas de naftas y gasoils, también confía en poder ejecutar sus planes de inversión 2021/2022 para incrementar su producción de hidrocarburos en yacimientos convencionales y no convencionales.
Ello en el marco de la esperada Ley de Promoción de Inversiones públicas y privadas diseñada por el gobierno para el desarrollo de los recursos de petróleo y gas en todas las cuencas del país.
Desde el ámbito oficial se indicó que el proyecto está a punto de ser girado por el gobierno al Congreso de la Nación, y el presidente de YPF, Pablo González, espera que sea aprobado prontamente.
Además, en lo específico del gas natural, el ministerio de Economía detalló que “en relación a la política energética, se destinaron $ 36.000 millones a la Secretaría de Energía (provenientes del “Aporte Solidario” dispuesto por Ley para grandes fortunas) para programas y proyectos a cargo de IEASA. “La firma viabilizará dichos proyectos proponiendo y acordando con YPF, en forma exclusiva, las distintas modalidades de ejecución“, en el marco del Plan Gas Ar.
Al describir la situación de esta industria, y en particular en el marco de la Pandemia (Covid-19) Gonzalez refirió en declaraciones periodísticas que “en el 2020 la demanda de combustibles cayó hasta 75 % y provocó un parada de inversiones y también un quebranto en YPF de 71 mil millones de pesos, que complicó las inversiones previstas para el primer trimestre del 2021”.
Durante varios meses se trabajó (con la secretaría de Energía) en un proyecto de promoción de actividades hidrocarburíferas para alentar inversiones en el sector. El proyecto fue revisado por el ministerio de Economía, y ya está a consideración del Presidente Alberto Fernnandez, para su remisión al Parlamento.
El directivo dijo tener un “moderado optimismo” en que el sector pueda desarrollar su actividad a pesar del contexto de pandemia, considerando además que “se acaba de alcanzar un importante acuerdo salarial y operativo-laboral con los sindicatos (de base y jerárquicos) hasta mediados de 2022.
“Esperamos poder recuperar producción, principalmente en el Golfo San Jorge, considerando que el 70 % de la matriz productiva de YPF es todavía Convencional, y también avanzar con el desarrollo de nuestra producción No Convencional”, refirió.
Ejes del proyecto
Dará ventajas comparativas para que las empresas inviertan. Los aspectos del proyecto ya habrían sido puestos a la consideración de las petroleras privadas, que optaron por el bajo perfil.
Habrá dos tipos de incentivos: por el incremental de producción, y para proyectos específicos de producción que presenten las empresas al Poder Ejecutivo.
El monto de inversión mínima exigida para acceder a la promoción será más bajo en el Convencional. Aproximadamente la mitad del monto aplicado al No Convencional, que sería de U$ 300 millones.
Se premiará el almacenamiento subterráneo de gas natural (permite retener los excedentes de producción del verano) para su uso en invierno y reducir así la importación de GNL y la salida de divisas.
Las empresas productoras tendrán la posibilidad de acceder al mercado de cambio y a la exportación de excedentes.
Se alentará el desarrollo de proveedores locales (Pymes) .
El proyecto de ley garantiza más producción local, con lo cual los protege de que se trasladen los precios internacionales al bolsillo de la gente.
Acerca de los combustibles
Mientras tanto, el barril del crudo Brent está entre 69 y 70 dólares, que es el precio de referencia que tienen las empresas petroleras en Argentina.
En declaraciones periodísticas González describió que “a ese precio en la Argentina debería comercializarse la nafta a 1,40 dólar el litro, con un aumento de 40 por ciento, algo que no queremos . Por eso asumimos el compromiso de aumentar tres veces hasta fin de año (marzo-abril-mayo) totalizando 28,1%, es decir por debajo de la inflación prevista en el Presupuesto” (29%).
El Directivo refirió que “YPF vende el 55 % del combustible que se consume en la Argentina, y por el resto la mayoría de las empresas tienen que importar crudo. Ante la imposibilidad fáctica de trasladar ese aumento lineal al surtidor surgió la alternativa de un acuerdo de comercialización entre refinadoras y comercializadoras para sostener un precio interno de 55 dólares para el barril”.
Para ello YPF buscará vender un poco más a las refinadoras, y habrá ventajas comparativas a nivel impositivo, con prórroga del Impuesto a los Combustibles Líquidos. Que acaba de disponerse hasta el inicio de diciembre, también pensando en desalentar la inflación.
SM