El ministro de Energía, Juan José Aranguren, anunció un camino de transición para 2018 y 2019 que permita llegar a "un mercado del gas natural completamente libre", y anticipó una serie de medidas para acompañar la normalización del sector y generar las condiciones para un incremento de producción para reducir importaciones y retomar las exportaciones.
En el almuerzo que convocó a los principales actores de la industria hidrocarburífera en el festejo del Día del Petróleo, que se desarrolló en el Hotel Sheraton Buenos Aires, en un evento que reunió a más de 1000 empresarios del sector.
Ante un auditorio eminentemente petrolero, Aranguren también anunció el lanzamiento de la Ronda 1 del Plan de Exploración de hidrocarburos costa afuera (off shore) para julio del año próximo, un llamado que abarcará tres áreas del litoral marítimo sobre una superficie de 225.000 kilómetros cuadrados.
Entre los asistentes al encuentro se encontraban el presidente del organizador Instituto Argentino de Gas y Petróleo (IAPG), Ernesto López Anadón; y los titulares de las principales petroleras del mercado local: Miguel Gutiérrez de YPF; Teófilo Lacroze de Shell; Marcelo Mindlin de Pampa Energía; Carlos Ormaechea de Tecpetrol; Daniel De Nigris de ExxonMobile y Gustavo Albrecht de Wintershall.
En su exposición, Aranguren reconoció el compromiso de productores y distribuidores de "respetar precios máximos" hacia un valor marginal estimado en 6,5 dólares por millón de BTU como parte del camino de transición durante 2018 y 2019 que permita alcanzar los precios internacionales, y a partir de entonces liberar el mercado.
En ese contexto, Aranguren planteó que como parte del proceso de normalización del mercado del gas, tal como el que empezará a regir a partir del 1 de enero para el del petróleo y combustibles, en pocas semanas la cartera energética dispondrá la "desregulación de la capacidad de acceder a las facilidades de regasificación por parte de la demanda" para las empresas.
A días de que concluyan los cinco años de vigencia del Plan Gas I y II,
Aranguren también reconoció la deuda por unos 26.200 millones de dólares que el Estado nacional mantiene por los compromisos de todo 2017 y por la cual el Gobierno elaborará una propuesta para cancelar esos saldos, aunque admitió que aún están en análisis las condiciones de ese pago.
Aranguren también reconoció la deuda por unos 26.200 millones de dólares que el Estado nacional mantiene por los compromisos de todo 2017 y por la cual el Gobierno elaborará una propuesta para cancelar esos saldos, aunque admitió que aún están en análisis las condiciones de ese pago.
Con la decisión de reformular el incentivo de la producción de gas a partir del 1 de enero sólo para los proyectos de shale y tight gas, con un sendero de precios sostén establecidos en la Resolución 46, Aranguren ratificó que "se cumplirá a rajatabla lo firmado" con las petroleras.
También anunció el ministro que el año próximo, la cartera energética devolverá a los generadores eléctricos la capacidad de obtener su propio combustible, un reclamo de las empresas que aseguran que de esta manera podrán obtener mejores costos a los actuales en los que depende de las contrataciones de gas y fuel oil que realiza la mayorista Cammesa.
A partir de los compromisos de producción que reflejan las empresas productoras para acceder a los beneficios de la Resolución 46, Aranguren planteó que la brecha actual de 30 millones de m3 de importación se puede reducir a 15 millones de metros cúbicos (mm3) en 4 años, incluso teniendo en cuenta el crecimiento de la demanda de 127 a 160 mm3.
Pero más allá de la incipiente recuperación de la producción de gas, el ministro planteó que el problema que afronta el sector es desarrollar demanda para vender lo que se produce, en particular teniendo en cuenta la amplia brecha estacional que refleja el consumo residencial entre las temporadas de verano y la de invierno.
Según Aranguren, durante el verano la demanda doméstica oscila entre los 12 a 15 mm3 día y en invierno de 65 a 70 mm3 día, por lo que afirmó que si no se puede amortiguar esa demanda con la oferta vamos a a tener un problema, por eso es necesario desarrollar los mercados regionales.
En ese escenario de reacomodamiento, el funcionario ratificó la posibilidad de comenzar a vender gas a Chile desde fines de 2018, más allá de la reciente entrada en vigencia del swap energético suscripto esta semana por los dos gobiernos, que involucra el segmento eléctrico y el de gas.
Pero además anunció que el Gobierno argentino ya negocia con su par de Bolivia para obtener mayor flexibilidad en los contratos bilaterales de provisión de gas natural para que el país pueda demandar menos volumen en el verano y más en el invierno, incluso con la disponibilidad de renegociar precios hoy que se encuentran a 4,5 el MBTU.
El otro anticipo destacado del encuentro fue el lanzamiento de la Ronda 1 del Plan de Exploración off shore para julio del año próximo, lo que permitirá conocer las posibilidades que puede ofrecer la plataforma continental, "una de las áreas menos exploradas del mundo".
Con el objetivo de expandir la exploración de hidrocarburos en el Mar Argentino, esta primera ronda va a incluir una vasta región de la Plataforma Austral Norte (5.000 km2); la Cuenca Malvinas Oeste (90.000km2) y la Cuenca Argentina Norte (130.000 km2).
Para los bloques incluidos en la Ronda 1 se espera recibir las ofertas en noviembre de 2018 para adjudicar los Permisos Exploratorios a finales del mismo año.
El ministro también destacó que "esta primera etapa será seguida en el año 2019 por una segunda Ronda en la cual se incorporará la Cuenca Argentina Sur que cuenta con un área aproximada de 120.000 km2”.
El ministro también destacó que "esta primera etapa será seguida en el año 2019 por una segunda Ronda en la cual se incorporará la Cuenca Argentina Sur que cuenta con un área aproximada de 120.000 km2”.
El litoral marítimo es uno de los espacios más extensos con potencial de recursos hidrocarburíferos y para el sector configura una oportunidad para la atracción de nuevas inversiones al país, y uno posibilidad de extender el horizonte de las reservas de gas y petróleo.