"En estos últimos 12 años Argentina pasó de tener energía abundante, nacional y barata a tener energía escasa, importada y cara”, afirmó el ministro de Energía
Aranguren defendió la suba de tarifas y responsabilizó al kirchnerismo
El Ministro de Energía aseguró que “en estos últimos 12 años Argentina pasó de tener energía abundante, nacional y barata a tener energía escasa, importada y cara”.
"Los aumentos de tarifas se implementaron de manera gradual como lo permitía la grave herencia recibida del gobierno kirchnerista", dijo el funcionario y puso de esta forma de manifiesto uno de los principales lineamientos de la exposición que realizó ante más de un centenar de diputados.
El encuentro comenzó alrededor de las 14 con una breve exposición de Aranguren, quien luego respondió a los legisladores y fue -en algunos tramos- testigo de los cruces que se registraron en torno al tema tarifas entre los diputados de la oposición y del oficialismo.
Sobre el final de su intervención, y ante los insistentes cuestionamientos vertidos sobre su continuidad en el cargo, Aranguren fue contundente: "A mí me puso y me saca el Presidente (Mauricio Macri), yo no tengo que anunciar absolutamente nada" al respecto, subrayó.
Pasamos “de tener energía abundante, nacional y barata a escasa, importada y cara”
La multitudinaria reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto, Defensa del Consumidor, Obras Públicas y Energía tuvo la significativa ausencia del presidente de ésta última, el ex ministro de Planificación kirchnerista Julio De Vido, responsable de la política energética durante los últimos 12 años.
La presencia de De Vido en el plenario era esperada por el oficialismo, ya que su estrategia tenía como foco recordar los desaguisados producidos en materia de inversiones en obras públicas y la crisis existente en materia energética, que fue heredada por la actual administración.
En una carta dirigida al plenario de comisiones, De Vido dijo que su ausencia fue "evitar que se desvíe la discusión hacia cuestiones que responden a diferentes concepciones ideológicas y políticas, especialmente en relación al rol del Estado, la soberanía nacional y el libre mercado".
Precisó también que adoptó esa decisión "en virtud del intento explícito del Gobierno Nacional y los diputados del oficialismo de promover un debate sobre lo realizado en los últimos 12 años en materia energética” en lugar de “dar las explicaciones” en relación a cuáles fueron los criterios técnicos y fundamentos del “brutal tarifazo” implementado.
Tras conocerse los motivos de la ausencia de De Vido, Aranguren defendió la potestad del gobierno de poder fijar las tarifas al aumentar el precio en boca de pozo, además de justificar la decisión de no convocar a una audiencia pública para discutir el ajuste.
Frente al plenario que se extendió por más de ocho horas -cerca de las 22 el ministro seguía respondiendo las preguntas de los legisladores- Aranguren dijo que los subsidios transferidos en los últimos 12 años se ubicaron "en US$ 52.000 millones en gas y US$ 24.400 millones en luz" y pidió compararlos "con las reservas del Banco Central", que en la actualidad suman algo más de 32.000 millones.
Señaló también que el gobierno debió cambiar la estrategia del kirchnerismo y "apostar a la explotación y producción de petróleo y gas en lugar de la importación como se hizo desde el 2003" porque "sin energía no vamos a tener desarrollo posible".
Desde la oposición, el funcionario recibió duros cuestionamientos por la falta de precisión y claridad en relación al cuadro tarifario que se aplica en diferentes zonas del país y por su pasado reciente como directivo de la petrolera Shell en Argentina. También recibió fuertes críticas por no brindar precisiones respecto al precio del BTU por regiones.
En ese marco, el diputado nacional y ex ministro de Economía Axel Kicillof (Frente para la Victoria-PJ) dijo que "ya no faltan evidencias de que el tarifazo está mal hecho" y le pidió al ministro Aranguren que "retrotraiga las tarifas" y analice junto al gobierno la posibilidad de "empezar de nuevo" con el tema.
"El acuerdo entre los bloques era retrotraer los aumentos. Esto no es porque el Congreso deba fijar las tarifas. Es porque ya no faltan evidencias de que esto está mal hecho, de que hay que empezar de nuevo", dijo Kicillof.
"Este tema ya tiene demasiadas idas y vueltas y no se sabe qué es lo que va a pasar", agregó el diputado porteño.
Desde el Frente Renovador, Graciela Camaño objetó duramente al ministro por haber aumentado las tarifas sin haber realizado de manera previa audiencia pública: "No puede aumentar la tarifa en base al precio del pozo porque eso tiene un límite legal y usted violó la ley", le dijo.
En ese marco, Aranguren respondió que "es atribución del ministro fijar el precio en boca de pozo y no hemos incumplido con ningún trámite legal para fijar el precio en boca de pozo".
Desde la Izquierda, Myriam Bregman, del PTS, consideró que “como sucedió con el petróleo, las empresas que extraen gas saquearon los recursos sin realizar ninguna inversión, una transferencia millonaria que les permite casi duplicar sus ganancias"
"Ganan las distribuidoras, ganan las petroleras, y los que pierden siempre son los mismos”, dijo, y agregó que “evidentemente la visita de Aranguren pretende ser una cortina de humo".
Por el socialismo, Alicia Ciciliani, cuestionó al gobierno al afirmar: "Todos los que trabajábamos en programas políticos sabíamos que el problema del año 2016 era la salida del cepo y la cuestión energética".
"Todos estos datos son los que encontraron, los que se conocían y que todos aspirábamos a que se iban a solucionar a partir de una política de Estado; pero el tema se ha agravado en estos ocho meses del gobierno", lamentó.
En defensa de la política energética del gobierno, el presidente del bloque del PRO, Nicolás Massot, advirtió que la discusión desatada en torno a las tarifas puede resumirse en si la suba finalmente "se paga en la factura del gas o en el precio del pan".
"Estoy de acuerdo en lo que se dice respecto de la equidad de clases; pero lo que discutimos es si el gas lo pagamos en la factura del gas o en la del pan", expresó el legislador macrista ante los cuestionamientos formulados por la oposición contra Aranguren.
Massot subrayó que "el 87 por ciento de los usuarios ya pagó -la factura con los aumentos- y que, según encuestas, el 60 por ciento está favor de la medida".
"La gente sabe que el gas lo tiene que pagar lo que cuesta, o que tiene que pagar el 30 o el 40 por ciento de inflación, como en los últimos años; y la respuesta es clara", remarcó el dirigente macrista.