Por Santiago Magrone
Las 47 distribuidoras de energía eléctrica nucleadas en la Adeera comunicaron su "estado de preocupación frente a la extensión del congelamiento tarifario dispuesto recientemente en algunas zonas muy importantes del país".
Esta medida, advirtieron, mantiene la situación de indefinición "que produce una afectación directa al servicio eléctrico", y puntualizaron que "además, este congelamiento se produce en un contexto con una inflación acumulada del 80 %, de la cual el servicio eléctrico no es responsable pero
que sí impacta directamente en los aumentos de los costos de la prestación".
Las empresas distribuidoras plantearon así una postura conjunta ante la decisión del gobierno nacional de prorrogar hasta finales de marzo el congelamiento de las tarifas del sector en el marco de la ley 27.541, que declaró la Emergencia Pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social" , con vigencia original hasta el 31 de diciembre de 2020.
En el contexto de la pandemia del Covid-19 la Administración de Alberto Fernández anunció tal prórroga, y los Entes Reguladores del Gas y de la Electricidad también comunicaron que luego se definirán "tarifas de transición", mientras se avance con un procedimiento hacia una Revisión Tarifaria Integral, en lugar de la RTI que se realizó durante el gobierno de Cambiemos.
En las últimas semanas diversos trascendidos indicaron que el ajuste de estas tarifas en el arranque de la transición no llegaría a los dos dígitos, lo cual explicaría al menos en parte esta declaración de Adeera.
Así las cosas, ahora, las distribuidoras señalan al gobierno que "es necesario conocer que la producción y distribución de energía tiene un costo y no es “gratis” o “económico” como algunos consideran".
"Se requieren inversiones constantes para garantizar las condiciones de calidad requerida por los usuarios, como así también para sostener la operación de los más de 450.000 kilómetros de redes que existen actualmente en nuestro país, lo que involucra a más de 80.000 personas que trabajan directa e indirectamente para prestar el servicio", añadieron.
Adeera remarcó que "este nivel de empleo representa una fuente directa para la reactivación económica en cada lugar de operación, donde además
impulsamos el desarrollo de las economías regionales. Además de los salarios, dentro de los costos del servicio de distribución eléctrica se encuentran también los materiales, repuestos, flota de vehículos y demás insumos, que están disponibles las 24 horas los 365 días del año para mantener el servicio".
El comunicado de Adeera consignó que "en el complejo escenario que trajo aparejada la pandemia, las distribuidoras de electricidad realizaron una gran cantidad de obras para mantener la calidad del servicio, acompañar la demanda y fortalecer el abastecimiento a hospitales y centros de salud".
"Aun siendo un sector esencial no fue asistido hasta el momento con ningún programa de compensación o ayuda económica", reclamaron, y señalaron que "a la fecha, podemos decir que se ha logrado prestar exitosamente el servicio en todas las jurisdicciones del país".
Las distribuidoras afirmaron que "entre todas las empresas invirtieron más de 50.000 millones de pesos en 2020, privilegiando las redes y su operación por sobre otras obligaciones. De la misma manera, los trabajadores del sector eléctrico estuvieron presentes en todo el territorio nacional para resolver, en el menor tiempo posible, todas las interrupciones de servicio que en la mayoría de los casos tuvieron lugar por condiciones meteorológicas adversas".
La entidad empresaria añadió que "en simultáneo la situación de las distribuidoras, ya afectada por el congelamiento tarifario, se vio aún más comprometida por la pandemia. Esto se debe a la morosidad en el pago de las facturas, a las deudas que se vieron obligadas a contraer con Cammesa, a la falta de actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), a los
altos componentes impositivos y a la reducción de la demanda industrial que no logró compensarse con el aumento del consumo hogareño".
Esta alusión viene a tratar de explicar las muy fuertes deudas que las distribuidoras -particularmente del AMBA- acumularon con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico por la energía que requirieron, y que no pagaron durante el último año.
Adeera expresó en su comunicado que "algunas de las empresas cotizan en la Bolsa, por lo que sus balances son públicos y reflejan los inconvenientes mencionados respecto a la situación financiera y la necesidad de corregir esos puntos". "Otras empresas son gestionadas directamente por los Gobiernos provinciales, por lo que esta situación afecta de manera directa la ya difícil situación fiscal imperante en las provincias", añadió.
La entidad afirma que las tarifas de los servicios públicos que rigen actualmente en el país son las más económicas de la región, comparadas por ejemplo con Uruguay, Brasil o Chile. "Esto implica un fuerte atraso monetario en las distribuidoras que trae como consecuencia falta de fondos para continuar con el necesario nivel de inversiones para mantener la calidad del servicio", vuelve a advertir.
"Cabe aclarar en este punto que la incidencia del servicio eléctrico
en los costos para el sector comercial e industrial es del 2 %, salvo los electrointensivos".
"Más aún, en nuestro país y en promedio, solamente el 29 % de lo recaudado por las facturas corresponde al distribuidor (VAD) que se destina al pago de salarios, mantenimiento, compra de materiales e insumos y planes de inversión, entre otros". Por su parte, el 41 % del precio corresponde a la energía mayorista, el restante 30 % son impuestos directos y cabe aclarar que la carga impositiva total del servicio es del 46 %,
considerando todos los impuestos de la cadena", describieron.
Las distribuidoras refirieron que "desde Adeera siempre se hizo hincapié en la importancia de acompañar las necesidades de los sectores más vulnerables y de exigir el cumplimiento de las obligaciones a los
usuarios con capacidad de pago".
Acerca de la política de subsidios por parte del Estado, que esta sujeta a revisión y modificación, las empresas señalaron que "se presentó una propuesta integral de mejora de aplicación de la Tarifa Social que está disponible en el sitio web de la Asociación y que promueve dos valores promedios fijos a subsidiar mensualmente por hogar, diferenciados por regiones". "Esta propuesta pretende hacer más equitativa la distribución de los subsidios, ya que actualmente todos los usuarios están subsidiados, independientemente de su capacidad económica". agregaron.
"Además de la necesidad de que los clientes paguen las facturas, es indispensable que como sociedad incorporemos el uso responsable de la energía. El cambio cultural que impulsa la llamada eficiencia energética permite mejorar la relación entre la cantidad de energía consumida y los productos que se obtienen a partir de su uso", se reiteró.
"En muchos casos, aun con tarifas congeladas, se advierten facturas de montos relevantes que son producto del consumo excesivo por parte de los usuarios. Como en el resto de las actividades, cuanto mayor es el consumo, mayor es el pago que se debe afrontar", describió el texto.
Adeera hizo hincapié en que "otro factor que vale la pena aclarar está relacionado con los dichos de referentes de la cartera de Energía sobre posibles cortes de luz en verano". "Las distribuidoras han tomado deuda y postergado otras obligaciones para realizar obras de mantenimiento y
mejora de las redes, esto implica que no deben esperarse mayores cortes que los que resultan habituales en los días de altas temperaturas".
En este sentido, se indicó que "las asociadas de Adeera hoy tienen los procesos y los recursos necesarios para dar rápida respuesta ante eventuales interrupciones en el suministro".
"El servicio eléctrico que brindan las distribuidoras mejoró notablemente en los últimos años y esto se evidencia principalmente en la disminución de los cortes. La calidad del suministro está regulada por el Estado y se mantiene gracias al esfuerzo coordinado de todos los operadores", se afirmó.
Las distribuidoras plantearon que "se necesitan pautas más precisas para
trabajar en un marco estable y así impulsar el desarrollo del país y continuar con la generación de empleo genuino tanto directo como indirecto. La situación macroeconómica define el futuro del sector, que no espera solamente una recomposición tarifaria sino un escenario de certidumbre para planificar el futuro del servicio eléctrico".
Adeera está conformada por 47 distribuidoras de energía eléctrica, de origen público, privado y cooperativo. En su conjunto operan 450.000 km de redes, y distribuyen más de 120.000 GWh al año, que representa el 98 % del total de la energía eléctrica que se consume en el país.