GPNK: Fernández y Massa hablaron de tarifas y reservas en la firma de contratos para inicio de obras
La estatal Energía Argentina (Enarsa) concretó en la localidad bonaerense de Salliqueló, la firma de contratos para las obras civiles del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), en un acto encabezado por el Presidente Alberto Fernández.
Se trata de la construcción del primer tramo del ducto troncal que, con una extensión de 583 kilómetros, partirá de Tratayén (Neuquén) y llegará a Salliqueló, para incrementar la capacidad de transporte de gas natural producido en Vaca Muerta, hasta las regiones de mayor demanda interna de este insumo energético.
El objetivo del gobierno nacional es que este gasoducto (Etapa I) esté concluido y operativo en el invierno de 2023, para poder reducir la importación de gas natural licuado (GNL) de muy alto costo internacional.
Del acto de firma de contratos entre Enarsa y las empresas adjudicatarias de las obras (Techint-Sacde, BTU, Esuco) también participaron los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Pampa, Sergio Zilliotto; de Neuquén, Omar Gutierrez; y el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri.
También estuvieron el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa; el ministro de Interior, Eduardo De Pedro; la Secretaria de Energía Flavia Royón; y el presidente de Enarsa, Agustín Gerez.
En el acto, Alberto Fernández hizo hincapié en el financiamiento de este gasoducto, que en esta etapa está a cargo del Estado nacional, refiriendo al respecto que a este proyecto se destinaron parte de los recursos ( U$D 500 millones) obtenidos por el “aporte solidario” de los tenedores de grandes fortunas, dispuesto por una ley específica el año pasado.
El GPNK costará en esta primera etapa unos 2.000 millones de dólares, y desde Economía se ratificó que “el Estado garantiza los fondos para sostener la obra”.
Asimismo, el Presidente sostuvo que “no queremos que las tarifas en la Argentina estén dolarizadas. Tenemos nuestro gas, que podremos distribuir localmente y que los argentinos paguen en pesos, a precios razonables”, enfatizó.
Alberto Fernández destacó respecto del reservorio no convencional de Vaca Muerta que “es gas que además, por la cantidad que tenemos, puede convertirnos en proveedores para todo el mundo”, en el contexto de precios altos que perdurará por la crisis bélica internacional.
“Tenemos un insumo que es central para atravesar la transición hacia la energías renovables y tenemos una gran oportunidad como país”, remarcó.
El ministro Massa, en tanto, destacó el ahorro de reservas que implicará contar con este gasoducto el año próximo, aludiendo a la fuerte erogación de dólares que implicó este año la importación de GNL y gasoil “en estas horas en que se discute la situación de las reservas del Banco Central”.
Y puntualizó en este sentido las prioridades fijadas por el gobierno. “Entre dejar salir algo más de reservas o cortar el gas y la luz, decidimos importar gas y gasoil para garantizar a los argentinos que pudieran tener calefacción, y preservar la actividad productiva que estamos recuperando”. “Era importante que ese crecimiento de la economía y esa generación de empleo no se detuviera”, agregó.
A la licitación y construcción del GPNK en su Primera Etapa, que se inicia este mes, se agrega el reciente anuncio del ministro Massa de encarar pronto la licitación para la construcción de la Segunda Etapa, con la extensión del ducto desde Salliqueló hasta San Francisco (sur de Santa Fe), obra que será financiada por las empresas productoras que operan en Vaca Muerta.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner tendrá en su primera etapa una extensión de 583 kilómetros y 36 pulgadas de diámetro, atravesando las provincias de Rio Negro y La Pampa, e ingresando a Buenos Aires. También incluye obras complementarias como el gasoducto Mercedes-Cardales de 73 kilómetros (de 30 pulgadas), la ampliación de un tramo del NEUBA II en la provincia de Buenos Aires, de 29 kilómetros, (de 30 pulgadas) y una planta compresora en Cardales de 15.000 hp.
El GPNK permitirá incrementar la producción de Vaca Muerta (segunda reserva de gas no convencional del mundo) y transportarlo a los centros de consumo. Se estima que gracias al gasoducto se podrán ahorrar 2.200 millones de dólares al año entre sustitución de importación de combustibles y reducción de subsidios.
Asimismo, aumentará la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, los comercios y los hogares.
Con la segunda etapa que va de Salliqueló a San Jerónimo (Santa Fe) se aumentará en un 25 por ciento (39 millones de metros cúbicos /día ) la capacidad de transporte actual de los gasoductos troncales de nuestro país .