por Santiago Magrone
El diseño por parte del gobierno nacional de un proyecto para la promoción de inversiones en el sector hidrocarburífero -que no vendrá a reemplazar a la Ley de Hidrocarburos 17.319/67- es desde hace varios meses el principal foco de atención por parte de los gobernadores de las provincias petroleras y de las empresas que operan en el rubro.
A mediados de junio el Secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, describió los principales ejes del proyecto que procura articular los intereses del Estado Nacional, los provinciales (nucleados en la OFEPHI) y del sector privado. Afirmó que se estaban realizando consultas a todos los actores, pero no formuló estimaciones acerca de plazos para definir el proyecto y enviarlo al Congreso para su tratamiento.
Desde el sector privado, e incluso algunos gobernadores, admitieron que ha habido consultas desde Energía, pero en los últimos días algunos de ellos han evidenciado cierta ansiedad por la indefinición de una cuestión que es considerada clave para el desarrollo productivo de los importantes recursos de petróleo y de gas natural que tiene el país.
Desde el gobierno se coincide en el objetivo de recuperar cuanto antes el autoabastecimiento para satisfacer la demanda interna y además exportar crudo y gas. Deben definirse las condiciones técnicas, económicas y sociales en las que se asentará la actividad, articulando intereses en la medida de lo posible.
“Ni magia, ni futurología”, respondió el gobernador de Neuquén, Omar Gutierrez , ante una consulta periodística referida al momento en el cual estima se dispondrá de la ley de promoción de inversiones que está elaborando el gobierno nacional. Pero puntualizó que “no será lo mismo contar con dicha ley este año, que el año que viene” pensando en la necesidad de dinamizar el desarrollo de las producciones de petróleo y gas, convencional y no convencional.
En tono no confrontativo con Nación, Gutierrez pareciera haber acusado recibo de la crisis social que afronta la provincia a su cargo, la mas rica en recursos petroleros y gasíferos no convencionales de la Argentina. Su imprudente desatención, en un contexto agravado por la Pandemia del Covid-19 , derivó en un conflicto con importantes sectores de la población, y en una cuasi paralización total de las actividades petroleras que afectó a todos.
En relación al proyecto afirmó “estamos trabajando para generar un dispositivo legal que otorgue condiciones de previsibilidad para el desarrollo de inversiones en la producción y en la construcción de la infraestructura necesaria”, dijo el gobernador, apostando a una ley que resulte “del diálogo y el consenso”, entre todos los actores involucrados .
Hombre del MPN igual de el sindicalista Guillermo Pereyra, Gutierrez tiene por interlocutor en Energía a otro neuquino, del FDT, muy atento a lo que pasa en la provincia. Pereyra, acaba de reclamar que Energía de la Nación (hoy en la estructura de Economía) pase a la categoría de Ministerio para tener, supuestamente, más autonomía de gestión.
Desde el sector empresario, en tanto, varios importantes directivos de importantes compañías con desempeño en Vaca Muerta han coincidido en diversos foros periodísticos en afirmar que la Argentina tiene hoy “una oportunidad que no debería desaprovechar” en la explotación del gas natural como principal recurso en la transición energética del mundo hacia las fuentes renovables.
Esto, sin desdeñar el recurso del petróleo, aunque para éste “la ventana de oportunidad” como bien de exportación sería por un plazo menor (algunos las estiman en 30 y 20 años respectivamente). El progresivo abandono de fuentes energéticas como el carbón, y luego del petróleo hacia energías mas limpias para el ambiente trazan un escenario previsible en tales plazos, al menos en los países mas industrializados.
Se piden las consabidas “reglas claras y estables de juego”, “estabilidad fiscal”, “posibilidad de exportación en firme durante todo el año” y “la libre disponibilidad de divisas de exportación” para concretar las inversiones necesarias. Se reconoce al respecto que el diseño y la puesta en vigencia del Plan Gas Ar 2020/2024 por parte del gobierno a principios de año “va en el sentido correcto en cuanto a brindar una mejor perspectiva para continuar el desarrollo de las inversiones”.
Mejor hubiera sido que no se demorara tantos meses en activar esta medida ya que ello hubiera posibilitado recuperar producción antes del otoño último, y tal vez importar menos, el mas costoso GNL.
Pero, detallan las operadoras, el Plan Gas tiene fecha de caducidad y se necesita ampliar condiciones y plazos, pensando en el desarrollo masivo de las áreas, lo que comprende perforaciones, terminaciones y conexiones de pozos productores, oleoductos y gasoductos de interconexión, ampliación y/ o construcción de nuevos gasoductos troncales para el transporte interno y a países limítrofes. También la construcción de una planta procesadora de GNL para su exportación a extrazona, lo cual requiere asegurarse mercados, fuertes inversiones (no menor a los U$ 4 mil millones) y un plazo de construcción de entre 3 y 4 años.
Las empresas destacan y se entusiasman con la calidad y volumen de los recursos de crudo y gas no convencional con que cuenta la Argentina en la comparación internacional, incluída EE.UU. También con la calidad de los recursos humanos técnicos y profesionales, y admiten el registro de mejoras sustantivas en los costos de producción. Pero se requiere ganar en escala, señalan.
En la política energética del gobierno nacional es clave la participación de YPF (de mayoría accionaria estatal) y el desarrollo de empresas proveedoras de servicios petroleros locales. También, priorizar la aplicación de los recursos energéticos al desarrollo de los diversos sectores industriales y a la mejora de la calidad de vida de la población. Ello, sin desdeñar las exportaciones para la disposición de divisas necesarias, sobre todo, para completar el ciclo de la actividad económico-productiva.
Acerca del curso de la elaboración del proyecto de promoción de inversiones, Darío Martínez describió hace pocos días que “seguimos trabajando junto al Ministerio de Economía y a la conducción de YPF, ya hemos hecho una primera ronda de conversaciones con las autoridades provinciales, con las empresas productoras, con los gremios y con las organizaciones de pymes, recibiendo de ellos las ideas sobre los aspectos centrales que una herramienta como esta ley debería tener”.
“Hemos elaborado un borrador con una estructura básica y algunas alternativas que deben aún ser validadas por las máximas autoridades nacionales. Luego volveremos a conversar con todos los principales actores y finalmente redondearemos un proyecto de ley que esperamos tenga consenso y respaldo y que, básicamente, logre los resultados que estamos persiguiendo”.
El proyecto, añadió Martínez, apunta a garantizar estabilidad en materia fiscal, arancelaria y cambiaria, así como de las normas regulatorias”. “Abarca instrumentos destinados a promover la producción y exportación de petróleo, garantizando simultáneamente el abastecimiento de la demanda interna y la exportación de una proporción variable y creciente en relación a incrementos individuales y colectivos de producción, y de otros aspectos como grado de cobertura del mercado interno y esfuerzo por sostener la producción convencional”.
“En materia de gas natural, garantiza el abastecimiento de la demanda interna a través de contractualizaciones plurianuales, y potencia y garantiza exportaciones firmes por complementación estacional y por producción excedente”, esbozó.
Asimismo, agregó, se establecen mecanismos de tratamiento diferencial en materia de Impuesto a las Ganancias, IVA y derechos de importación, garantizando la exportación en firme y la disponibilidad de divisas para proyectos especiales con pisos mínimos de inversión destinados a exploración de gas y petróleo convencional, producción no convencional, depósitos subterráneos de gas natural, medianos y grandes proyectos de GNL en toda su cadena, otros grandes proyectos de industrialización del gas natural y destinados a la producción off shore”
Martínez dijo que el proyecto en elaboración comprende también estímulos destinados a la extracción incremental en pozos de baja productividad y premia especialmente los proyectos y las acciones que cuiden el ambiente y disminuyan o mitiguen la emisión de gases de efecto invernadero.
El esbozo del proyecto parece contemplar las cuestiones claves. Se aguardan novedades.