Lanziani analizó con Gezhouba el estado de obras en las hidroeléctricas Condor Cliff y La Barrancosa
El Secretario de Energía, Sergio Lanziani, se reunió con el miembro titular del comité ejecutivo de Gezhouba Group Corporation (CGGC), Yuan Zhiziong, para analizar el estado de situación de las obras de construcción sobre el río Santa Cruz de las centrales hidroeléctricas Cóndor Cliff y La Barrancosa, a cargo del consorcio que la empresa china encabeza y que además integran Electroingeniería e Hidrocuyo.
En la UTE Represas Patagonia, Gezhouba tiene una participación accionaria de 54 por ciento, Electroingeniería de 36 e Hidrocuyo del 20 por ciento restante.
Según un breve comunicado de Energía, el encuentro fue calificado como “muy positivo” por parte del enviado de la empresa china, y se indicó que “dialogaron sobre el futuro de las obras relacionadas a las represas patagónicas y los aprovechamientos hidroeléctricos, que proveerán electricidad al Sistema Argentino de Interconexión (SADI)”.
El comunicado no indica nada acerca de tal futuro pero allegados al consorcio constructor consideraron que la Administración de Alberto Fernández respalda la continuidad de las obras por su aporte a la ecuación energética del país.
El aprovechamiento está integrado por dos presas: Cóndor Cliff, que tiene una potencia instalada de 950 Megavatios, y La Barrancosa, de 360 MW, lo que hace un total de 1.310 MW de acuerdo con los datos posteriores a los cambios realizados en el proyecto de pliego en 2018, con capacidad de generar 5.171 GWh anuales.
El proyecto fue adjudicado durante el segundo gobierno de Cristina Fernández y cuenta con financiamiento chino (de Estado a Estado) , su costo ha sido calculado en 4.700 millones de dólares y los desembolsos se van concretando a medida que se certifican las obras realizadas por la contratista.
Durante el inicio de la gestión Macri hubo una paralización de la obras dado que se objetaba todo el proyecto. Con posterioridad, se dispuso su revisión técnica y se redujo en cuatro el número de turbinas generadoras en Condor Cliff. Durante 2018, y luego de contactos con el gobierno chino, se retomaron los trabajos en los respectivos frentes de obras.
Así las cosas, en noviembre último la UTE a cargo de la construcción de las usinas para el aprovechamiento energético del Río Santa Cruz, informó la presentación de una “propuesta técnica de ajuste al diseño” de ingeniería de Cóndor Cliff como consecuencia de deslizamientos que se registraron en el terreno en el que se está trabajando.
La contratista admitió que tal propuesta el rediseño de algunas obras y afirmó que “los cambios a implementar se realizarán dentro del mismo monto de la financiación de los bancos chinos aprobado a la fecha”.
La propuesta del consorcio, se indicó en las últimas horas a E&N, “está en etapa de definición para avanzar con el diseño ejecutivo y diseño de detalle”, lo cual implica el análisis técnico conjunto con un panel de ingenieros expertos internacionales en este tipo de emprendimientos e ingenieros designados por el gobierno, a través de IEASA en su carácter de comitente.
Represas Patagonia explicó en noviembre que “producto de las condiciones geológicas del terreno, con el avance de las excavaciones, se detectó la existencia de una zona conformada por un material de baja resistencia, con potencial riesgo de deslizamiento, por el bajo ángulo de fricción interna y cohesión nula, lo que impone la necesidad de revisión del diseño, para reubicar las estructuras de hormigón para el desvío del río, y el vertedero de Cóndor Cliff”.
Acerca del costo que implicarán los cambios en estudio la UTE señaló que “el financiamiento estipulado es suficiente para la ejecución de la obra con las modificación resultante de las condiciones geológicas encontradas”.
Con dicha afirmación la contratista y la propia IEASA procuraron aclarar la situación generada en la zona de obras ante la publicación de versiones que indicaban las fallas en el terreno y un costo adicional de U$ 250 millones para avanzar con las modificaciones necesarias, que incluso ya había sido autorizado.
IEASA detalló que “el contrato prevé la contratación por parte de la UTE de expertos internacionales en obras similares en materias de geología y seguridad de presas, que son convocados cuando se considera necesario. Está compuesto por profesionales que provienen de Suiza, Brasil, Argentina, España, Francia, Colombia, Alemania y Suecia, y con motivo de los deslizamientos ocurridos este panel ha sido consultado desde febrero de 2019”
La UTE puntualizó que “no existieron errores de construcción, ni derrumbes, ni grandes deslizamientos” y que “la metodología de excavación aplicada permitió conocer con precisión, las características de los materiales, denominado en geotécncia, método observacional”.
Los trabajos en proceso corresponden a la etapa de movimiento de tierras y construcción del talud, es decir que aún no se encaró el hormigonado de la presa, se indicó.
Por otra parte, tanto la UTE como IEASA coincidieron en señalar que en la obra de La Barrancosa no se han verificado inconvenientes geológicos y los trabajos continúan de acuerdo al proyecto ejecutivo.
En el proyecto reformulado técnica y contractualmente se incorporó el tendido de una línea de salida de alta tensión de 180 kilómetros de extensión en 500 KV, “ y otros aspectos requeridos por la legislación nacional ambiental”, refirió IEASA (Ex ENARSA).
En noviembre IEASA indicó que las obras tenían “un avance global del 16 por ciento”. Ahora, y con cambio de gobierno nacional mediante, las obras “están recobrando ritmo”, se indicó.