La producción de petróleo en mayo último llegó a 72 Mm3/día, se redujo 12,2% interanual y aumentó 1,2% en el acumulado de los últimos doce meses. El de mayo es un volumen 2% inferior al mínimo mensual producido en los últimos 20 años y la magnitud de la caída se debe tanto a los efectos limitantes del ASPO sobre la actividad, como a una demanda paralizada y precios bajos durante mayo, indicó el informe de tendencias elaborado por el IAE General Mosconi.
La producción de petróleo convencional (79% de la producción) en el mes de mayo de 2020 cayó 16,2% interanual y se redujo 6% durante los últimos doce meses. En cambio la producción no convencional (21% del total) se incrementó 5,9% i.a y 40% en doce meses.
En el mismo mes la producción de gas disminuyó 9,2% i.a aunque aumenta 0,6% en el acumulado de los últimos doce meses respecto de igual periodo anterior. En este caso, la magnitud de la caída se debe a los efectos limitantes del ASPO sobre la actividad y a un nivel de demanda notablemente inferior.
En mayo, la producción de gas llegó a los 124.4 MMm3/día, volumen 10% superior al mínimo producido en los últimos 20 años. La producción de gas convencional (57% del total) se redujo 6,8% en el último año y 10,6% interanual en el mes de mayo. Por otra parte, la producción no convencional se redujo 7,2% i.a aunque se incrementó 12,3% anual, representando 43% del total producido.
La producción gasífera convencional y la variante no convencional Tight Gas, que representan el 76% de la producción, disminuyen 5,3% anual.
Acerca de la demanda, el informe señala que las ventas de naftas y gasoil en mayo de 2020 se redujeron 27,2% i.a. debido a los efectos del ASPO durante todo el mes. En los últimos 12 meses se registró una caída de 7,6% en las ventas respecto a igual periodo anterior.
La demanda total de gas natural disminuyó 7,9% en abril de 2020 (último dato disponible) respecto a igual mes del año anterior. En el acumulado de los últimos 12 meses la demanda de gas se redujo un 0,7%.
La demanda total de energía eléctrica disminuyó en mayo último 7,6% respecto a igual mes del año anterior. La paralización total de la demanda, con una leve recuperación en mayo deja ver dos aspectos: cayó toda demanda i.a correlacionada con la actividad industrial y transporte (esencialmente privado) pero no así la demanda residencial, debido mayormente a un uso más intensivo en los hogares y a factores climáticos. Se evidencia una leve recuperación intermensual en la industria y el comercio. En los últimos 12 meses la demanda de energía eléctrica total se redujo 1% respecto del año anterior.
Respecto de los subsidios al sector energético se detalla en el informe que las transferencias corrientes sumaron $ 115.671 millones en los primeros cinco meses de 2020, esto es aproximadamente U$ 1.720 millones, y aumentaron 74,9% respecto a igual periodo de 2019. Cammesa lidera las transferencias recibidas con $ 95.500 millones y un aumento de 309%. Ocupa el 80% de los fondos ejecutados.
Por otra parte, según el presupuesto abierto, los subsidios energéticos devengados acumulados al mes de junio de 2020 solo para CAMMESA suman $ 138 mil millones, esto es U$ 2.050 millones.
Esta dinámica en el comportamiento de los subsidios desde abril responde a mayores necesidades financieras derivadas de tres factores: 1) la creciente brecha entre costos y precios de la energía, 2) la baja cobrabilidad de las distribuidoras por el ASPO que derivan en deudas con CAMMESA, y mayores erogaciones corrientes por parte del Estado Nacional, y 3) por el pago de deudas de CAMMESA con generadoras.