Greenpeace, en el brete
Los nóbel recuerdan que científicos de todas partes del mundo han comprobado una y otra vez que los alimentos transgénicos son tan seguros “sino más” que aquellos que se derivan de cualquier otro método de producción.
107 premios Nobel en una carta publicada en el sitio en internet Support Precision Agriculture (Apoya la precisión en la agricultura) donde le piden a Greenpeace que suspendan sus lucha por bloquear la introducción de un arroz genéticamente modificado que promete reducir las deficiencias de vitamina A.
No se trata sólo de científicos, sino que sus trabajos y experiencia en la Economía, Química, Física y Medicina han sido galardonados con el más alto premio que se puede dar, el Premio Nobel.
La misiva dice “Instamos a Greenpeace y sus partidarios a reexaminar la experiencia de los agricultores y consumidores de todo el mundo respecto a los cultivos y alimentos mejorados gracias a la biotecnología, que reconozca los hallazgos de las agencias reguladoras y cuerpos científicos autoritativos y que abandonen su campaña contra los cultivos genéticamente modificados en general y el arroz dorado en particular”
La campaña, encabezada por el científico Richard Roberts, de los laboratorios New England Biolabs y Phillip Sharp, Nobel de Medicina de 1993, se basa en el estudio publicado en mayo que indica que no hay absolutamente ninguna evidencia de que estos cultivos sean dañinos para la salud o el medioambiente.
Un palo pa’los verdes
“Greenpeace y sus aliados han declarado falsamente que los transgénicos son peligrosos, no están probados y son mal regulados.” Pero la ciencia nos dice que los cultivos y alimentos transgénicos son seguros y está confirmado por una vasta experiencia. Los seres humanos han comido cientos de miles de millones de comidas a base de GM en los últimos 20 años sin un solo caso de cualquier problema. Más de cien mil millones de cabezas de ganado comieron piensos modificados genéticamente desde 1996 hasta 2011, durante el cual la salud media del ganado ha mejorado.
Los científicos también señalan a Greenpeace como los principales opositores al llamado arroz dorado, que tiene el potencial de reducir o eliminar buena parte de las muertes y enfermedades causadas por una deficiencia de vitamina A y que según sus partidarios puede beneficiar a las personas más vulnerables en África y Asia.
Greenpeace están en pie de guerra sobre una de las áreas más controvertidas en la producción de alimentos: los transgénicos.
Por el otro, no sólo se trata de una organización ambientalista, sino que es una de las construcciones de poder más grandes que hay en la imposición de la idea de calentamiento global y en la supuesta protección de la biodiversidad.
Pero al parecer en la campaña en contra los transgénicos no han resultado victoriosos.
Los laureados recuerdan que científicos de todas partes del mundo han comprobado una y otra vez que los alimentos transgénicos son tan seguros “sino más” que aquellos que se derivan de cualquier otro método de producción.
Preocupación y confusión
“Me parece muy preocupante que estos científicos hayan firmado una carta que esté generando tanta confusión”, fue lo único que atinó a decir Luis Ferreirim, responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace España. Y agregó “Lo primero que hay que aclarar es que no existe ninguna prueba que diga que los alimentos transgénicos son inocuos a largo plazo”, le dijo a la BBC en castellano.
Dubitativo dijo “bueno y aunque fuese verdad, aunque no presentasen problemas para la salud, tienen muchos otros".
Ferreirim se refiere al uso "excesivo" de herbicidas y a cómo la producción de cultivos que producen sus propios insecticidas terminan haciendo que los insectos desarrollen resistencia.
En cuanto al argumento de los beneficios de comercializar un arroz genéticamente modificado con betacaroteno -que provee vitamina A-, el portavoz de la organización indica que la razón por la que no se ha comercializado es porque la ciencia no ha podido desarrollar un producto que se pueda comercializar.
“No se sabe si alguna vez podrá llegar al mercado, si de comercializarse podrá hacer frente a la deficiencia de vitamina A o si ese betacaroteno se podrá transformar en vitamina A”.
Para Ferreirim, la solución a la seguridad alimentaria está en la agricultura ecológica a menor escala y en un reparto equitativo de la alimentación, algo en que las grandes multinacionales de la alimentación no concuerdan.
Eludiendo el corazón de la discusión Ferreirim dijo “el informe sobre los cultivos genéticamente modificado no tuvo en consideración los cultivos ecológicos, y para nosotros esta es la solución del futuro”.
La razón por la que el experto Richard Roberts decidió lanzar esta campaña se debe, según el diario The Washington Post, a que escuchó a algunos colegas quejarse de cómo sus trabajos habían sido obstaculizados por grupos contrarios a los cultivos genéticamente modificados, como Greenpeace.
El diario estadounidense aclara que Roberts no tiene un interés económico en la investigación de transgénicos.
Demandados
Resolute Forest Products Inc. (NYSE: RFP) (TSX: RFP) inició una demanda federal en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Georgia contra de Greenpeace Internacional, Greenpeace EE.UU., Fondo de Greenpeace , Inc., y un importante número de socios. La queja incluye reclamos federales de crimen organizado, difamación y reclamos dolosos bajo la ley de Georgia. Los ecoterroritas fueron acusados además de extorsión y amenazas extorsivas y otra conducta ilegal.
No es la primera causa en la que Greenpeace es acusada de falsificar videos. Incluso Perú inició una demanda contra la Orga por pisotear las líneas de Nazca.