La Secretaría de Energía autorizó a las empresas comercializadoras de combustibles la aplicación de un incremento de hasta 5 por ciento en los precios de las naftas y gasoils a partir del viernes 1 de noviembre.
Asimismo, modificó al alza el precio del barril de crudo que se comercializa en el mercado local -de productoras a refinadoras- tomando como base de cálculo un dólar de referencia de 51,77 pesos.
Ambas decisiones modifican por segunda vez (la primera fue en setiembre) el congelamiento de precios que el gobierno había dispuesto a mediados de agosto por 90 días procurando aletargar la inflación. Las empresas del rubro activaron los nuevos precios en base a la resolución 688/2019 publicada en el Boletin Oficial.
Los nuevos precios de referencia para los combustibles de la marca YPF en la CABA son de 47,79 pesos por litro para la nafta Súper; 55,14 pesos para la nafta Infinia; 44,74 pesos para el gasoil común D500; y 52,34 pesos para el Infinia diesel.
Por su parte, Axion fijó en 47,92 pesos el litro de su nafta Súper; en 55,56 pesos la nafta Quantium (premium); en 45,98 pesos el diesel común, y en 53,19 el precio del Quantium diesel.
La petrolera Shell, en tanto, estableció un precio de referencia de su nafta Súper de 47,96 pesos; de 55,61 para la nafta V-Power; de 46,92 pesos para el litro del Fórmula diesel (común), y de 53,38 pesos para el V-Power diesel.
A través de un comunicado el ministerio de Hacienda refirió que "el Decreto 601 del 30 de agosto de 2019 faculta a la Secretaría de Energía (SGE) a dictar los actos que resulten necesarios para ir normalizando los precios del sector con el fin de proteger al consumidor y sostener el nivel de actividad".
Al respecto, la cartera a cargo de Hernán Lacunza señaló que "con el objetivo de amortiguar el impacto de la finalización del periodo de vigencia establecido en el Decreto 566/2019 (a mediados de noviembre) en los precios en surtidor, el gobierno autorizará una suba de hasta el 5% en los combustibles y tomará un dólar de referencia para el precio del crudo de 51,77".
Acerca de tal "impacto", el texto permite deducir que habrá otro incremento una vez caducado los 90 días. Las empresas calculan entre el 15 y el 20 por ciento el desfasaje de precios generado desde agosto por efecto de la devaluación, de la variación de la cotización del crudo internacional Brent que se toma como referencia, y también del precio de los biocombustibles utilizados para el corte de naftas y gasoils, que también volverán a ser actualizados.
Hacienda puntualizó que "el aumento para los precios en el surtidor desde el viernes 1 de noviembre busca también prevenir eventuales problemas de desabastecimiento que pudieran ocurrir, y que la SGE se encuentra monitoreando de forma permanente junto con las entidades empresarias y de consumidores".