. La secretaría de Energía de la nación ratificó su intención de activar en el mes de abril próximo el nuevo cuadro de tarifas, y esquema de subsidios (parciales o totales) a la demanda de usuarios de energía eléctrica y de gas considerando el precio de una Canasta Básica Energética calculada según zonas bioclimáticas del país, y también la situación de ingresos y patrimoniales de los usuarios.
Los DNU 55 y 70/2023 habilitaron una revision urgente del esquema vigente de subsidios en el rubro según decreto 332/2022, de Tarifa social, de régimen de Zona Fria, y de subsidio al GLP.
Energía desarrolló una audiencia pública en la cual varios funcionarios del área describieron la actual situación de la demanda energética, sus costos de producción, los niveles de cobertura de dichos costos con las tarifas actuales, los montos destinados por el Estado para subsidiar la diferencia en las facturas, y las características del consumo de luz y gas. Luis De Rider, subscretaio de Hidrocarburos, presidió la audiencia.
También, los criterios aplicados para el diseño de un nuevo esquema de subsidios que reemplace el de la segmentación en tres niveles de usuarios vigente desde mediados del 2022 (N1, N2 y N3). También se consideraron los programas de subsidios a los usuarios de garrafas (HOGAR) y la tarifa diferencial para la población habitante de zonas frías.
Los técnicos del gobierno tomaron en consideración modelos aportados por el BID y del Banco Mundial. También datos comparativos de consumo a nivel regional según los cuales "el gasto energético de los hogares en Argentina es uno de los más bajos de América Latina y el Caribe, los argentinos destinan un 3 % de su presupuesto, mientras que el promedio de la región es de un 9,5 por ciento".
También señalaron que "de la región de Latinoamérica y el Caribe, el consumo per cápita de electricidad en hogares argentinos es de los más altos, y es el país donde más barata es esa energía".
Varios participantes de la audiencia, funcionarios provinciales, municipales, y otros Defensores de los usuarios, advirtieron sobre las consecuencias sociales y económicas de la aplicación del nuevo esquema y cuestionaron los parámetros que se aplicarán.
Es que los efectos del nuevo esquema de subsidios vendrán a sumarse a los incrementos (adecuaciones) tarifarias en los costos fijos y variables de las facturas por consumo de gas y de electricidad, en el contexto de subas provisorias hasta que concluyan las respectivas Revisiones Tarifarias Integrales, a fin de este año. Habrá actualizaciones mensuales.
Desde el gobierno se sostiene que "hay que ir a un subsidio a la demanda, que permita racionalizar el consumo, generando ahorro para el pais (menor déficit fiscal), y llegando a quienes realmente lo necesitan". Y se agrega que "en un contexto de recursos escasos se eliminan los subsidios a la demanda no residencial" (Producción), lo cual afectará a Pymes industriales y comerciales.
Al respecto, Energía puntualizó que:
. La Canasta Básica Energética (CBE) contempla las necesidades básicas de consumo de electricidad y de gas de los hogares, para cada mes del año, según su ubicación geográfica conforme al mapa de zonas bioambientales de la República Argentina -(Norma IRAM 11603)- y a la conformación del hogar: de 1 a 2 personas, de 3 a 4 personas, o más de 5 personas.
. La Secretaría de Energía fijará un % máximo que la CBE deberá representar respecto del ingreso familiar. Superado ese umbral, se subsidiará el hogar hasta llegar a su canasta básica, determinada por las variables antes mencionadas.
.Este esquema de subsidios es un nuevo enfoque que contempla la capacidad de pago de las personas, para que el dinero del Estado Nacional llegue a quienes más lo necesitan y no se haga en forma indiscriminada y generalizada, como sucede con el esquema vigente.
"Dado que el dinero es escaso, el esquema propuesto, no busca excluir sino focalizar la ayuda en los sectores vulnerables".
Desde la cartera a cargo de Eduardo Rodriguez Chririllo se indicó además que "para eso, será fundamental mantener una dinámica de control estricto y permanente, a través de las bases de datos del SINTyS (Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social) y otros organismos. Además, se incluyen marcadores de patrimonio, consumo y otros elementos de presunción de ingresos no registrados".
PARAMETROS CONSIDERADOS
Los siguientes criterios podrían tomarse en consideración para el rechazo o exclusión del beneficio, en los casos en los que de las bases de datos del SINTyS u otras bases resulte que alguno de los integrantes del grupo conviviente resulte ser:
a. Titularidad de una aeronave.; b. Titularidad de embarcación de lujo o con fines recreativos; c. Titularidad total de dos o más inmuebles; d. Titularidad de al menos un automóvil con una antigüedad inferior a 5 años o dos automóviles con una antigüedad menor a 10 años; e. Titularidad de al menos un automóvil de lujo o colección independientemente de la antigüedad que registra; f. Titularidad de medicina prepaga no vinculada a empleo en relación de dependencia (total o por derivación); g. Más de una salida a países no limítrofes en los últimos 5 años; h. Pertenencia al directorio o ser propietario de una empresa privada (IGJ);
También se considerarán: i. Consumos en tarjeta de crédito superiores a cinco Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM), lo que equivale a $ 780.000 (Diciembre 2023); El valor del Salario Mínimo Vital y Móvil para Diciembre de 2023 es de $156.000; j. Compra de moneda extranjera en al menos uno de los últimos tres meses; k. Consumos en billeteras virtuales superiores a cinco Salarios Mínimos Vitales y Móviles ($ 780.000 (Diciembre 2023); l. Consumos en telefonía móvil superiores al 25 % del Salario Mínimo Vital y Móvil, lo que equivale a $ 39.000 (Diciembre 2023).
Energía señaló además que considerando que la cobertura de la energía eléctrica es casi universal mientras que el acceso al gas de red no lo es, es necesario considerar la situación de los hogares que consumen GLP envasado o que utilizan energía eléctrica como único energético disponible.
Desde la Secretaría de Energía se justifica el cambio (a la baja) del esquema de subsidios puntualizando falencias del esquema actual:
⦁ El principal problema es subsidiar la oferta y no la demanda. El subsidio afecta sobre los precios generales, y no llega específica y únicamente a quienes lo necesitan.
⦁ Las Declaraciones Juradas para la solicitud del subsidio son por una única vez, no considera cambios en el ingreso del grupo conviviente. Una vez subsidiado, lo sos para siempre. No hay revisiones del estatus económico después de determinado tiempo.
⦁ En el segmento N2 (ingresos bajos y con mayores subsidios) no hay límite de consumo. Los usuarios pueden consumir toda la energía que deseen sin racionalizar.
⦁ Para el segmento N3 (ingresos medios) se estableció un límite muy alto de 400 kWh/mes -cuando el consumo promedio en el país es de 250 kWh/mes- que tampoco promueve el consumo racional.
⦁ Los segmentos subsidiados (N2 y N3) consumen más energía que el segmento sin subsidio (N1).
⦁ Otorgar beneficios sin límite de consumo, deriva en mal uso de los recursos, saturaciones del sistema, y cortes en los suministros.
⦁ Los subsidios generalizados a la generación de energía, nos ha dejado a todos los argentinos en una situación crítica, con un sector energético que no se autofinancia y requiere aportes del Tesoro Nacional para mantenerse en un promedio anual de 5 mil millones de dólares en los últimos 20 años.
⦁ Balanza comercial energética deficitaria de 30.000 millones de dólares en los últimos 10 años.
⦁ No se refleja en la factura el “verdadero costo” de la energía suministrada, lo que tampoco alerta ni concientiza sobre el uso de la energía.
⦁ Se establecieron límites de aumento de precios por debajo de los índices de Variación Salarial. A mayor inflación, más crece el porcentaje de subsidio por parte del Estado Nacional.
El objetivo macroeconómico procurado por el ministerio de Economía es lograr una fuerte reducción del déficit fiscal este mismo año y en ello la cuestión de la eliminación o al menos una baja sustancial de los subsidios resulta clave. En 2023 el deficit primario fue de 2,9 % del PBI y de eso más del 1 % fueron subsidios energéticos, se destacó.