El análisis de los resultados y de las propuestas se centran en la figura de Javier Milei, sorpresivo candidato que obtuvo casi el 30% de los votos válidos, superando las expectativas y dejando atrás a los contendientes más tradicionales. Esta victoria inesperada, destaca el desencanto de un electorado compuesto en su mayoría de trabajadores pobres que no perciben los beneficios de los trabajadores en blanco; jóvenes que se informan casi exclusivamente en las redes sociales.
No es la primera vez que los augures electorales se equivocan en sus predicciones, como tampoco es la primera vez que surge de las urnas un candidatos sorpresivo. Tampoco pudo preverse la baja participación del electorado, la más pobre desde 1983.
Lo que nadie esperaba, es que en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), Javier Milei embolsara más del 30% de los votos válidos emitidos, 10% por encima de lo que calcularon la mayoría de las encuestas.
Repasemos: Milei con La Libertad Avanza, obtuvo el 30,04% (7.116.352), Juntos por el Cambio (JxC), muy por debajo de las expectativas, el 28,27% (6.698.029) y el peronismo encarnado en la Unión por la Patria (UxP) cosechó, por primera vez en su historia, un ajustado tercer puesto con el 27,27%, a tan sólo a 350 mil votos de JxC.
En cuanto a los candidatos mas votados individualmente Sergio Massa de UxP quedó en segundo lugar con el 21,4% y en tercer lugar Patricia Bullrich con el 16,98%
La abstención y el voto en blanco ocuparon el primer puesto en las generales con casi el 36% del padrón y suman 12,25 millones de votos, lo que configura un campo fértil desconocido para encuestadores y jefes de campaña.
A pesar de quedar primero, Milei también es el candidato que enfrenta la segunda tasa de rechazo más alta, por detrás de Cristina Kirchner.
Errores
Las causas de error más frecuentes en las encuestas, se relacionan con el diseño de la muestra y las altas tasas de omisión de respuesta, un fenómeno que se advierte no sólo en la Argentina sino en todo el mundo.
Los extractos de mayores ingresos, así como los más pobres, son los más difíciles de encuestar, a ellos se se suman los “desinteresados” en la política, grupo que elude contestar a las encuestas, lo que constituye un verdadero desafío para la encuestadora que sólo puede pronosticar en base a los datos concretos otorgados por quienes responden. El fenómeno de las redes no es nuevo.
En Tiktok, Wechat, Snapchat, Whatsapp y varias otras, transcurren las discusiones políticas de un público extremadamente joven y también desinteresado en los asuntos políticos, un universo dinámico e inaccesible para los mayores de 30. Hubo poca diferencia entre los tres candidatos y la pregunta que se impone es ¿de dónde salieron los votos de Javier Milei?.
Según un promedio deducido de las encuestas hechas públicas por los analistas más renombrados, en relación a las internas de 2019, JxC habría trasvasado a Milei —grosso modo— alrededor de 5,5 millones de votos. Por su parte el oficialismo habría hecho lo propio aportando 1,6 millones al melenudo candidato.
Una campaña como la que lleva adelante Javier Milei con elementos de Bolsonaro, Podemos, Vox, Hermanos de Italia (Georgia Meloni) y Donald Trump podrían convertir a Milei en presidente en la primera Vuelta.
Nadie recuerda que el corralito, el congelamiento de tarifas y la duplicación de la inflación del 24 al 50%, corrieron por primero por cuenta de Mauricio Macri pero tienen muy presente que Alberto Fernández podría triplicarla.
Es de subrayarse que entre el tercero (Massa) y el primero (Milei) hay sólo dos puntos de diferencia. Por lo que a priori, es posible pensar que cualquiera de los tres candidatos podría resultar ganador.
Hay una teoría maquiavélica circulando hace rato: Milei sería una construcción política del kirchnerismo financiado por el empresario Eduardo Eurnekián con el objetivo de partir a JxC y según dicen —y de ser cierto—, el objetivo estaría cumplido y sería hora de desarmar al Frankenstein.
Causas
El empeoramiento en la distribución del ingreso, el desplome del poder adquisitivo del salario la inflación y la inseguridad, serían a priori y en ese orden, las causas del fenómeno Milei. Nótese que la desocupación no se encuentra entre las principales causas de la derrota oficialista.
“Ratas de la casta parasitaria que sólo piensa en enriquecerse”, en esos términos se refiere Milei a la clase política que él integra. Para Milei –y unos pocos que coinciden con Von Hayek, Mises y Fridman– el Estado sólo debe dedicarse a la seguridad y a la justicia; la salud pública y la educación quedan excluidas de las políticas públicas y la venta de órganos debería ser un negocio entre privados.
Los “malditos zurdos” son quienes mataron a millones de personas durante el siglo XX y según él, el peronismo y en particular el kirchnerismo son la desgracia de la Argentina. Milei arroja sus granadas ideológicas en las redes y tras el estallido aparece con su ambulancia cargada de soluciones mágicas a los problemas grandes de la economía y a los chicos y cotidianos de la gente.
El voto Milei es un voto emocional, en su mayoría votantes que están en situación más precaria y sólo una minoría posee las herramientas intelectuales para interpretar adecuadamente las zigzagueantes propuestas e ideas anarco capitalistas que propone Javier Milei. Por estas razones el insondable electorado de Milei no permite conocer si el 30% de sufragios alcanzados es un techo o un piso.
Chances del ministro candidato
Las opiniones se dividen entre quienes creen que Massa ya no tiene chances, por tener en sus manos la política económica y permanecer impotente frente a la inflación y los que sostienen que la diferencia que lo separa del primero es fácilmente alcanzable.
Afirman que entre la alta cantidad de votantes que se abstuvieron, los votantes de los partidos que no entraron en las generales por no alcanzar el piso del 1,5% (Moreno, Cuneo, etc. 700.000 de partidos que no llegaron al 1,5%, (Moreno, Cuneo etc) el voto en blanco y los radicales en fuga de JxC de Horacio Rodríguez Larreta está la diferencia para ganar en segunda vuelta. No está claro qué porcentajes de esos retazos podría sumar Sergio Massa.
Por su parte, Patricia Bullrich asume un vacilante para intentar retener los votos radicales de Horacio Rodríguez Larreta, lo que la lleva al incómodo terreno de la moderación donde deberá discutir cuestiones económicas para impedir que Milei aumente su caudal electoral en base a mágicas y agresivas promesas.
Propuestas de Massa
Nadie como Sergio Massa puede sentir por estos días el efecto hecatombe que tiene una devaluación sobre el poder adquisitivo de los ingresos populares.
Por esa razón postergó la devaluación impuesta por el FMI para después de las PASO. Según sus propias declaraciones, el FMI reclamó una devaluación del 100% y que luego bajó su pretensión al 60% y por último aceptó el 20% con el desembolso de los US$ 7.500 millones.
Es en este “detalle” donde puede advertirse que el próximo presidente tendrá un muy estrecho margen de maniobra con el FMI en esta campaña pesará esa certeza.
Muy lejos quedaron las dificultades de la pandemia, la sequía histórica y la construcción en ocho meses del Gasoducto Presidente Nestor Kirchner. Además de la extenuante pulseada con el FMI, la lucha contra la inflación y la escasez de moneda dura, no parecen haber –por el momento— más datos sobre los planes de la coalición en caso de revalidar la titularidad del Poder Ejecutivo.
El equipo de Sergio Massa es ampliamente conocido: Flavia Royón, Agustín Gerez, Walter Martello, C. Garibotti y María Fernanda Ávila. Está por verse el rol que jugarán otros funcionarios como Federico Bernal y Federico Basualdo, cristinistas puros.
Las propuestas son las que se llevan a cabo actualmente: hay una fuerte voluntad de reducir los subsidios, segmentando a los usuarios residenciales y también de continuar con el Plan Gas para todas las cuencas productivas con gas incremental y precio diferencial.
Mantener la soberanía energética, con amplia participación del estado estimulando tarifas. No obstante haciendo un esfuerzo para permitir las exportaciones de gas (Ley de GNL). Funcionarios de energía esperan una fuerte reducción de las importaciones de GNL por los aportes del gasoducto GNPK en sus dos tramos, una mejora en los números de la balanza comercial por mejores cosechas. En materia de energías renovables, proponen nuevas rondas Renov Ar y financiamiento mixto para generación y obras de transmisión. Proponen también incentivos al hidrógeno, aunque esta propuesta está en pañales por las altas inversiones que requiere.
Desacople con el mercado internacional del precio de las naftas via pricing, es decir rentable para la empresa y atractivos para el público, con regulación del ICL e IDC
Impulso claro a las exportaciones de gas natural, en particular GNL, priorizando el abastecimiento interno con previsibilidad para los inversores (Ley Petronas).
Anuncios
En plena campaña, Sergio Massa lanzó un programa de US$ 770 millones de dólares para prefinanciación de exportaciones donde US$ 550 millones los aporta el BNA y US$ 220 millones El BICE.
Las medidas de Massa llegaron como un alivio a los distintos sectores involucrados.
Retención 0% para economías regionales con valor agregado industrial como el vino, mosto, arroz, tabaco, forestal, cáscara de citrus, entre otras. Además, un nuevo programa de siembra de trigo y maíz con entrega de hasta 5 TN de fertilizantes para productores en emergencia agropecuaria a partir de un convenio con @ypfagro y la continuación del programa “Puente al Empleo” para el sector agropecuario, que transforma los planes sociales en empleo registrado para quienes tomen trabajo en el sector rural.
Aumento de las jubilaciones mínimas además de sumas fijas para trabajadores, donde el aumento de la jubilación superaría levemente la inflación anual, además de otorgar créditos a tasas subsidiada, beneficios a los monotributistas, a los usuarios de la tarjeta alimentar préstamos a tasas subsidiadas para trabajadores en blanco.
La parte del león
Las propuestas de Javier Milei están en línea –al menos ideológicamente hablando– con el liberalismo tradicional argentino, pero teñido de un lenguaje beligerante moderado a medida que se acerca a la punta y por momentos, zigzagueante.
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo y Patricia Bullrich junto a Mauricio Macri señalaron su simpatía y afinidad con Javier Milei “Milei es un fenómeno interesante”, dijo Bullrich, “lo veo muy bien”, acotó Cavallo y Macri por su parte señaló: “Comparto sus ideas”. Tales declaraciones complican a Patricia Bullrich que necesita diferenciarse del economista minarquista-anarcocapitalista como él mismo se define.
Una lectura rápida al Plan económico de Javier Milei, nuestra una reforma del Estado, semejante en sus intenciones a al de varios antecesores y en cierta forma, es bastante similar a las propuestas no escritas de Juntos por el Cambio.
Según Milei, la Argentina no crece hace décadas. “El modelo económico implementado por los políticos durante los últimos cien años es un modelo colectivista que pretende centralizar todas las decisiones económicas de los individuos en las manos de unos burócratas que casualmente terminan todos millonarios.”
Para Milei, el Estado argentino es la principal causa del empobrecimiento de los argentinos, el estado se entromete en cada aspecto de la vida de los individuos, por lo que buscará reducir el Poder Ejecutivo a nueve Ministerios: Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores, Infraestructura y Ministerio de Capital Humano. Además prevé la reducción de todos los gastos que considera superfluos, desde empleados hasta gastos de administración. Además de la reducción drástica del gasto público, luego del reordenamiento general del Estado, pretende reducir el 15 % del PBI el Gasto Público Nacional (GPN). Cabe señalar que actualmente el GPN ronda el 25%.
Proyecta también, una reducción del 90 % de los impuestos actuales que sólo tienen un impacto de alrededor de 2 % del PBI en términos de recaudación “pero entorpecen el funcionamiento de la economía.” El plan incluye una desregulación laboral y reforma que tomará como modelo el sector de la construcción, con un esquema de seguros de desempleos con mayor profundidad financiera.
Reforma monetaria
Además de las reformas señaladas, Milei continúa con la propuesta de eliminación del Banco Central para terminar con la inflación. Según Milei, “los políticos argentinos han demostrado que si tienen la posibilidad de emitir pesos para financiar sus gastos exorbitantes lo harán”. Por lo que considera que para terminar con la inflación hay que eliminar al Banco Central como agente de emisión monetaria.
“Desarrollaremos planes alternativos para rescatar los pasivos y que luego de la eliminación del Banco Central los argentinos podrán comerciar en la moneda que prefieran. De esta manera se acaba la inflación para siempre en Argentina”.
Reforma energética y subsidios
“La energía es el motor indispensable para el crecimiento económico” señala el Plan Milei donde afirma que el sistema energético actual se encuentra “desinvertido, desfinanciado, ineficiente y con riesgos de colapso”.
En materia de subsidios tampoco es novedosa la propuesta de Javier Milei: migrar hacia un esquema de subsidio a la demanda para aquellas familias argentinas que lo requieran.
En su “Plan”, Milei afirma que “los subsidios a la oferta (a las empresas) distorsionan la señal de precios que el mercado necesita para realizar el cálculo económico necesario para invertir, crecer y lograr un sistema energético eficiente”, por lo que en caso de ser electo, procederá a eliminar los subsidios económicos recalibrando la ecuación económica financiera de los contratos para bajar el costo de las empresas e implementar esquemas tarifarios “realistas” que debido a la baja de costo luego de la recalibración de los contratos no afectaran directamente el bolsillo de los argentinos.
Poner en el papel un plan de esta naturaleza, es cuanto mínimo imprudente: cabe recordar que entre 2015 y 2019, Mauricio Macri aumentó las tarifas del servicio eléctrico alrededor del 5.000% y el gas un 1.900%. En 2019 debió congelar las tarifas, reimplantar el corralito lo que sumado al malestar social por el ajuste tarifario derivó en una derrota electoral. No obstante los electores de Milei parecen centrarse más en la forma que en el fondo de su discurso.
El equipo
Los referentes conocidos para el sector energético de Javier Milei son Raúl Parisi, director del Comité de Asuntos Energéticos y Eduardo Rodríguez Chirillo, colaborador del ex secretario de Energía, Carlos Bastos, durante el primer gobierno de Carlos Menem. Reside en España y fue contratado por el partido de la Libertad Avanza para ofrecer un programa de política energética.
Chirillo dijo que se respetarán los contratos del plan Gas, el programa de incentivos a la producción gasífera, y que se buscará retirar los subsidios al precio de las tarifas de manera gradual. Piensa que “Los subsidios al precio de la energía atentan contra el uso responsable y ahorro de la energía”.
Propone también un “fast track” para las exportaciones de gas y petróleo. Si bien Milei pretende un estado microscópico, su asesor en materia energética Según Chirillo, los aumentos del precio interno de los hidrocarburos deben reducir la brecha con el precio export parity con eliminación del Impuesto sobre los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) y la creación de un fondo de estabilización para evitar la volatilidad de precios de los combustible. En este sentido, con distintos nombres o gobiernos, se ha mantenido un precio diferencial del crudo en el mercado interno.
No obstante buscará una transición con medidas que permitan estabilizar la macroeconomía con un sendero de precios.
En este punto es preciso comentar que ningún sector se opone a esta medida donde se requiere un estado con cierta fuerza política y técnica para llevar adelante esa “injerencia” en el mercado. Propone también, eliminar derechos de exportación y aranceles de importación en crudo y combustibles.
LLA permitiría también la celebración de contratos de exportaciones a término de mediano plazo en crudo y combustibles. Pero no se escuchó nada sobre las exportaciones de gas (la ley del GNL está cerca de sancionarse), que se descuenta estará en la misma línea.
La regularización del mercado interno mediante contratos de mediano plazo entre productores y refinerías no integradas, neutralizando su derecho a bloquear las exportaciones. Esto podría ser una mala noticia para las refinadoras no integradas.
Cabe recordar que en materia hidrocarburífera, Javier Milei tiene una estrecha relación con la Corporación América, que controla la Compañía General de Combustibles (CGC), cuyo presidente es Hugo Eurnekián, de fluidas relaciones con el gobierno de Alberto Fernández.
Malas noticias para los ecologistas: en materia de energías de fuente renovable, Milei da la nota: tendrán nulo apoyo las renovables porque descree del clantemiento global y del cambio climático.
Servicios de energía
Otro de los aspectos que señala el “Plan Milei” es la reformulación de los entes reguladores. Al respecto es preciso señalar algunas cuestiones importantes. En primer término, es necesario un organismo de control separado de los servicios públicos de gas y electricidad, por su especialidad técnica y por su complejo Marco Regulatorio. Ambos servicios privatizados tienen cada uno una ley específica y que muchos de los términos contenidos en esas leyes y el marco regulatorio, integran los contratos de licencia y concesión tanto en el servicio eléctrico como el gasífero.
El modelo de control regulatorio de gas y electricidad fue una innovación técnico jurídica en el derecho administrativo argentino, tomado del derecho inglés desarrollado en los `80.
Cada uno de esos reguladores se financia, según la Ley, con una tasa de fiscalización y control determinada por la ley que es anterior a la privatización de dichos servicios, y no constituye un “impuesto” propiamente dicho.
Tanto ENRE como ENARGAS son organismos técnicamente y operativamente maduros, que han sabido sortear airosamente los constantes desafíos que presentan las “emergencias” económicas y tarifarias. Recordemos además, que el Artículo 42 de la Constitución Nacional señala que “las autoridades proveerán… a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.”
El espíritu y la estructura de la ley indica, justamente, que los reguladores deben sustraerse a la interferencia política en la toma de decisiones técnicas, es decir en línea con las propuestas de Milei.
El Plan Milei señala que en materia de infraestructura –uno de los temas más sensibles para el sector energético-- promoverá la ampliación de la infraestructura de transporte de los sistemas de electricidad, gas natural y crudo mediante mecanismos de declaración de interés público (que ya lo son) y la convocatoria al sector privado mediante contratos de Construcción Operación y Mantenimiento. Punto este controvertido porque debería haber un giro copernicano en materia económica –como propone Milei—y también en el “clima de negocios”.
Según el Plan, la “Argentina es un país totalmente descapitalizado y sin inversiones. Tenemos recursos naturales subexplotados porque el marco jurídico no garantiza la seguridad que las empresas requieren para invertir y desarrollarse."
Señala no si buena parte de razón que “Tenemos un historial de incumplimiento de contratos que hace que las empresas no quieran invertir su capital en nuestro país."
Para ello vamos a promover un régimen de inversiones con foco en minería, hidrocarburos, energías renovables, forestal, etc. Las elecciones están cerca, veremos hasta dónde llega Javier Milei o si el electorado retoma el camino de Juntos por el Cambio o si en el último instante, en el último tramo no se torma conservador y reelige a un Massa que aún no ha podido mostrar dotes de estadista.
Juntos por el Cambio
En Juntos por el Cambio, los referentes visibles son Javier Iguacel, ex Ministro y Secretario de Energía y el también ex secretario de Energía, Emilio Apud y Marcos Pourteau.
Las propuestas de JxC son conocidas y ya fueron aplicadas en el período 2015/2019: tarifas que cubran el 100 % los costos económicos de la energía. Retenciones cero para los hidrocarburos, aunque podrían mantenerse para continuar con el aumento real de la energía de forma rápida, contemplando una taifa social para los sectores de menores ingresos.
No está claro si será una política de shock, con el acelerador a fondo o en función de la experiencia adquirida se hará con cautela, manteniendo el equilibiro macroeconómico. En materia de naftas acople de precios export parity con mantenimiento del ICL y un fondo de estabilización.
En materia de gas, mantendrían hasta 2028, con liberación a partir de esa fecha y tender al export parity y renegociación de los contratos con las distribuidoras de gas por redes.