El gobierno nacional ajustó a la suba el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) a partir del 1 de diciembre a razón de 0,507 pesos por litro para las naftas, y de 0,282 pesos para los gasoils en todo el país excepto en la región patagónica, donde el incremento para el gasoil será de 0,131 pesos por litro.
Se trata del área conformada por las provincias del Neuquén, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el Partido de Patagones de la Provincia de Buenos Aires y el Departamento de Malargüe de en Mendoza.
La decisión fue adoptada mediante el decreto 798/2019 publicado en el Boletín Oficial, y tendrá incidencia en el incremento del precio de los combustibles que se espera para el arranque de diciembre, también por efecto del reciente aumento en el precio de los biocombustibles dispuesto recientemente por la Secretaría de Energía.
A estos factores deberá sumarse el ajuste correspondiente a las petroleras que refinan y comercializan -integradas o no con las productoras-, que resultará de aplicar una ecuación que incluye además la devaluación del peso en relación al dólar y la cotización internacional del crudo Brent.
Por todo esto, se estima que la suba de precios de naftas y gasoils a partir del domingo tiene un piso del 5 por ciento en surtidor, y que las comercializadoras (YPF, Shell, Axión, Puma y otras) no recuperarán la totalidad del retraso de precios propios, que calcularon en no menos del 10 por ciento, por efecto del congelamiento parcial de precios aplicado entre mediados de agosto y mediados de noviembre.
La actualización dispuesta ahora en el componente fiscal (Ley 23.966) es parcial, y el decreto refiere que “desde el 1° de enero de 2020, inclusive, deberá considerarse el incremento total en los montos del impuesto”.
Cabe referir que el Decreto 501/18 dispuso que la AFIP actualizará los montos del impuesto en los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año, considerando, en cada caso, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el INDEC correspondiente al trimestre calendario que finalice el mes inmediato anterior al de la actualización que se efectúe.
Pero por razones electorales el gobierno había postergado la actualización del ICL de julio y además ya corresponde sumar el de octubre.
Pero “las circunstancias imperantes y la necesaria estabilización de los precios hacen necesario amortiguar el impacto que podría derivarse de las referidas actualizaciones, previendo que los mencionados incrementos del impuesto surtan efectos de una manera gradual”, señala el decreto en uno de sus considerandos.
En estas condiciones heredará el próximo gobierno la situación del mercado de los combustibles, y es casi seguro que revisará el actual esquema de precios.