Por Santiago Magrone
- Con trabajos de movimientos de suelos y el traslado de equipos hasta los diversos frentes de obra ya determinados, agosto será consignado como el mes en el cual arranca la construcción del Gasoducto troncal Presidente Néstor Kirchner (GPNK) en su Primera Etapa, con punto de inicio en Tratayén (Vaca Muerta-Neuquén) y de final en la localidad bonaerense de Salliqueló.
Su extensión será de 573 kilómetros, y de acuerdo con lo proyectado por Energía Argentina S.A. debería estar concluído y tener el Apto Para Funcionar (APF) en junio de 2023.
Julio ha sido el mes de las licitaciones finales para adjudicar las obras civiles del GPNK, la provisión de válvulas para el ducto, la instalación de plantas compresoras y la adjudicación del gasoducto complementario Mercedes-Cardales (Buenos Aires). El arranque de agosto es con los respectivos contratos firmados.
Mientras tanto, han transcurrido varias semanas de trabajo para SIAT (Tenaris) dedicadas a la puesta a punto de su planta en la bonaerense Valentín Alsina, la incorporación de unos 300 trabajadores, y al comienzo de la fabricación de los caños de 36 pulgadas de diámetro, y 12 metros de largo cada uno, que darán forma al GPNK. También, a la fabricación de la cañería de 30 pulgadas para el Mercedes-Cardales.
Así las cosas, se encarará el nada sencillo transporte de los caños hasta las zonas de obras, a razón de cuatro caños por camión, para poder iniciar en setiembre el tendido del gasoducto. Se necesitarán unos 56.700 tubos de acero.
El costo global del proyecto, materiales y obras ha sido calculado en unos 2.000 millones de dólares, su pago será en pesos considerando la variación del dólar oficial. La excepción a este criterio ha sido el pago de unos 200 millones de dólares a Tenaris-Techint para importar la chapa de acero laminada desde su planta en Brasil, para la elaboración de los caños.
El financiamiento de esta obra será a cargo del Estado Nacional (unos 500 millones de dólares son aportados por lo recaudado del “aporte solidario” de tenedores de grandes fortunas).
La construcción en tres tramos del Gasoducto tendrá por principales protagonistas a la UTE Techint-SACDE (Grupo Pampa Energía) para los tramos 1 y 2 (de 220 kilómetros cada uno) y a BTU en el tramo 3 (133 kilómetros). La planta compresora en la cabecera del Mercedes-Cardales estará a cargo de ESUCO.
A lo largo de la traza el tendido del ducto troncal deberá atravesar Neuquén, La Pampa y Buenos Aires, y en su recorrido afrontar 50 cruces especiales, vale decir ríos, rutas, ferrocarriles y líneas eléctricas. Se destaca en esto el cruce subfluvial del Río Colorado, correspondiente al tramo 1.
Casi el 90 por ciento de los caños a instalar serán de 36 pulgadas. Tanto Techint como SACDE tienen experiencia en este tipo de cañería, aunque en la construcción de ductos de menor extensión, al interior de Vaca Muerta.
Por razones de seguridad, a intervalos determinados se situarán 111 válvulas en el trayecto del ducto para cortar el flujo del gas en caso de algún incidente.
El GPNK posibilitará incrementar la capacidad de transporte del gas natural producido en Vaca Muerta hacia los centros de consumo a razón de 11 millones de metros cúbicos/día (sin compresión) y pasará a duplicarse con la operación de cuatro plantas compresoras proyectadas.
El GPNK esta diseñado para su prolongación, en una Segunda Etapa, desde Salliqueló hasta San Jerónimo (sur de Santa Fe), pero no tiene financiamiento asegurado.
La realización completa del proyecto permitirá incrementar el transporte de gas hasta los 39 millones de metros cúbicos/día.
Esto equivale a un aumento de 25 por ciento en la capacidad de transporte del sistema gasífero argentino en la actualidad.
Asimismo, permitirá reducir significativamente la necesidad de importación de este insumo energético, por gasoducto desde Bolivia, pero antes que ello achicar las compras de GNL por barcos, que tanto ha complicado las finanzas del gobierno, también como consecuencia del fuerte aumento de su cotización internacional ante la escasez de gas en el contexto del conflicto político y bélico que tiene por principales protagonistas a Estados Unidos y Europa (OTAN), Ucrania y Rusia.
Los altos precios de los recursos energéticos (gas, petróleo, incluso carbón) serán prolongados en el tiempo. Argentina está incrementando su producción en los primeros dos insumos también con vistas a seguir aumentando sus exportaciones a nivel regional e internacional. Ello explica la necesidad de continuar desarrollando inversiones públicas y privadas en la infraestructura que esta industria requiere.
La rehabilitación en curso del Oleoducto Trasandino, y la proyectada ampliación de la capacidad de transporte y almacenaje del sistema Oldelval configuran un buen signo en este sentido.
Al respecto, y consultado por E&N, el presidente de Energía Argentina, Agustín Gerez, destacó que “el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner es una gran obra de transformación para el futuro de nuestro país porque nos va a permitir acceder a más energía a valores competitivos, promoviendo la producción y el trabajo, como así también la sustitución de importaciones de gas y exportar a la región y al mundo”.
“Le hemos puesto gran esfuerzo y compromiso a este proyecto, para culminar el proceso de licitación, iniciar su construcción, y tenerlo operativo antes del próximo invierno, como está previsto”, remarcó el funcionario.