Las manifestaciones públicas de algunos líderes mundiales no siempre pueden tomarse seriamente. A veces sucede que actúan como el Tero, que pone los huevos en un lugar pero grita en otro.Este parece ser el caso de Donald Trump que está realizando acuerdos con India y China para venderles petróleo e intentar minimizar el impacto de la Opep en el mercado mundial y del acuerdo entre Rusia y Arabia Saudita
De este modo, China y la India quieren presionar a Arabia Saudí, Irán, Irak y Kuwait para que reduzcan el precio del petróleo que exportan a los países asiáticos.
India y China están analizando formas de aumentar las importaciones de crudo estadounidense con el objetivo de reducir su dependencia del petróleo de los países los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Los dos países quieren presionar a los productores de la OPEP para que reduzcan sus precios. Estados Unidos no quiere competencia y China crece y comienza a hacerle sombra. En el congreso de inteligencia mundial realizado hace un mes en Tianjin quedó claro: la potencia asiática quiere ser independiente y líder. Pero al parecer la guerra comercial y tecnólogica deja de lado acuerdos circunstanciales.
La posible colaboración entre los dos grandes compradores de petróleo plantearía otro desafío para la OPEP, que se enfrenta a la competencia por ganar cuota de mercado en Asia, ante el creciente flujo de crudo procedente del Golfo de México y los yacimientos de shale de Texas.
Además, el cártel también están en medio de un debate interno: Arabia Saudí se inclina por flexibilizar los recortes de la producción aprobados el año pasado después de que lograra reducir el excedente global de crudo, mientras que Irán, Irak y Venezuela se oponen a aumentar la producción.
“La diversificación de las fuentes de suministro beneficiará tanto a India como a China al incrementar la competencia entre los productores de petróleo”, explica Abhishek Kumar, un analista de Interfax Global Energy en Londres. “Comprar petróleo al precio más bajo es vital para los dos grandes consumidores de energía de Asia”.
Los recortes de la producción de la OPEP y aliados como Rusia han contribuido a que el petróleo se haya recuperado del peor shock de los últimos años, lo que está empezando a afectar a las economías de los países consumidores. Los precios han subido aún más el mes pasado y han tocado el mayor nivel desde 2014 después de que EEUU decidiera restablecer las sanciones a Irán, una decisión que reducirá las exportaciones de la república islámica. A todo esto hay que sumarle el caos existente en Venezuela que ha reducido su producción en 600.000 barriles diarios por falta de inversión y mantenimiento en su industria. El ministro de Petróleo de India, Dharmendra Pradhan, aseguró que le había manifestado al ministro de Energía saudita, Khalid Al-Falih, su preocupación por el creciente precio del crudo y su impacto negativo en los consumidores y la economía del país asiático.
La unidad comercializadora de la mayor refinería de China ha reducido las compras al mayor productor de la OPEP en los últimos meses debido al elevado precio al que vende el crudo este país.
La alianza de compra de petróleo podría estar integrada en un primer momento por India y China, con la entrada posterior de Corea del Sur y Japón, que también son grandes compradores. Aunque los países de la OPEP siguen siendo los proveedores dominantes de Asia, casi todos los grandes importadores de la región han optado cada vez más por el crudo estadounidense después que a finales de 2015 se levantara una prohibición que llevaba más de cuatro décadas en pie sobre las exportaciones de crudo de EEUU.