La Secretaría de Energía activará a mediados de la próxima semana una licitación pública nacional e internacional que adjudicará una licencia para el transporte de gas natural que incluya el diseño y la construcción de un gasoducto troncal que conecte la Subzona Neuquén (en las proximidades de la localidad de Tratayén) con la localidad de Salliqueló, en la Provincia de Buenos Aires, y con las Subzonas Gran Buenos Aires y Litoral, en las proximidades de la Ciudad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos.
Por Santiago Magrone
La licitación se enmarca en un Decreto de Necesidad y Urgencia que ya firmó el presidente Mauricio Macri, y que será publicado en el Boletín Oficial en el curso de la semana.
El DNU definió que la licencia a otorgarse deberá prever un Régimen Especial Temporario (RET), por un plazo de diecisiete (17) años contados a partir de la suscripción de la licencia, en el cual "la remuneración del transportista y los ajustes que correspondan serán libremente negociados con los cargadores, sin incurrir en conductas discriminatorias".
Asimismo, el decreto establece que “en ningún caso los valores que surjan de la negociación serán trasladables a los cuadros tarifarios finales de los usuarios de la demanda prioritaria de gas natural”.
El pliego de la licitación establecerá la asignación parcial de la capacidad de transporte inicial en forma directa, y el resto de la capacidad se asignará mediante procedimientos abiertos a fin de asegurar la no discriminación en el acceso.
Durante la vigencia del Régimen Especial Temporario (RET) “no serán aplicables las disposiciones del Título IX del Capítulo I de la Ley N° 24.076 -referido al régimen tarifario para el rubro - en tanto se opongan a las previsiones establecidas en el presente decreto. Vencido el período comprendido en el RET y hasta la finalización del plazo de la licencia, será de aplicación, en su totalidad, el régimen previsto en dicha Ley”.
En los considerandos de la medida se señala que “el desarrollo de la producción de hidrocarburos de formaciones no convencionales forma parte de la política energética integral que viene llevando a cabo el Poder Ejecutivo Nacional , lo que incluye el desarrollo de los recursos de petróleo y gas natural existentes en la formación de Vaca Muerta”, ubicada principalmente en la Provincia del Neuquén pero que también se desarrolla en La Pampa, Río Negro y Mendoza.
En el DNU refiere además la necesidad de contar con la infraestructura de evacuación, transporte y almacenaje de los hidrocarburos relevados en la zona, donde la producción de gas natural por parte de diferentes compañías petroleras nacionales y extranjeras, permitió alcanzar una magnitud que posibilitará no solo reemplazar la declinación de la producción de gas natural del resto de los yacimientos convencionales en producción sino, además, aumentar la producción total.
El gobierno señala que “el pleno desarrollo de los recursos de Vaca Muerta requiere no solo su acceso pleno al mercado de gas natural argentino, sino también a mercados externos a través de la exportación tanto por gasoductos ya existentes, como los que vinculan al país con Chile, Brasil y Uruguay, y por nuevos ductos que posibiliten el desarrollo de actividades de licuefacción”.
Por ello se promueve el desarrollo de nueva infraestructura de transporte de gas natural complementada con la expansión de la capacidad de transporte existente, “liberando la congestión actual del sistema de transporte”.
Esa infraestructura, refiere el Decreto, “debe permitir movilizar una producción de gas natural adicional del orden de los cuarenta millones de metros cúbicos diarios (40 MMm3/día)”.
La producción de gas natural proveniente de la Cuenca Neuquina fue -en mayo de 2019- de ochenta y cuatro millones de metros cúbicos diarios (84,54 MMm3/día), lo cual saturó la capacidad de transporte de los gasoductos existentes, poniendo en riesgo el aprovechamiento de este recurso energético, que no podrá ser producido en caso de no contar con la infraestructura necesaria para cubrir ese requerimiento.
“La saturación de la capacidad de transporte de los gasoductos existentes supone, asimismo, un límite inminente al incremento de la capacidad de producción de la cuenca Neuquina, con las perjudiciales consecuencias económicas para el país”, se advierte.
En el decreto, a cuyo texto tuvo acceso E&N, se sostiene que “el desarrollo de esa infraestructura de captación, tratamiento, transporte y almacenaje de hidrocarburos para llegar a los principales centros consumidores, no puede realizarse bajo el régimen de la Ley 17.319 que establece el derecho de un concesionario de explotación para transportar sus propios hidrocarburos, sino que debe hacerse bajo el régimen de la Ley 24.076 que regula el transporte y la distribución de gas natural que constituye un servicio público nacional”.
Por ello, se resolvió otorgar una licencia para la prestación del servicio de transporte de gas, configurándose, de este modo, un tercer sistema de transporte. Que viene a sumarse a los dos operados por TGN y por TGS.
La nueva licenciataria se denominaría Transportadora de Gas del Centro (TGC), y el tendido del ducto completo mas el equipamiento de plantas compresoras tendría un costo del orden de los 1.500 millones de dólares.
En marzo último Energía convocó a la presentación de propuestas para la construcción de un nuevo gasoducto, o la ampliación significativa de la capacidad de transporte existente, para la evacuación de gas natural producido en la Cuenca Neuquina hacia los centros de consumo del Área Metropolitana de Buenos Aires y el Litoral, con potencial para desplazar volúmenes significativos de gas natural licuado (GNL) importado.
En abril Energía refirió que se habían presentado cinco propuestas. Aunque no reveló nombres, se sabe que entre tales proyectos figuran uno de TGN, otro de TGS asociada con YPF, y otro de un consorcio argentino-mexicano Velitec-Fyresa -Sicim.
Además de las cualidades técnicas del nuevo ducto, en la definición de esta licitación resulta clave el financiamiento del proyecto, en un contexto complicado para el gobierno.
El pago de la inversión sería con los ingresos provenientes de contratos en firme con las productoras del gas a transportar -YPF, Tecpetrol, Pluspetrol, Pampa Energía- y con las compañías generadoras de electricidad que utilizarán este insumo en reemplazo de combustibles líquidos.
Tras las evaluaciones de las propuestas técnicas realizadas por el Enargas, Energía concluyó que "lo mas conveniente es la construcción de un gasoducto con sus instalaciones complementarias que conecte la Subzona Neuquén (en las proximidades de Tratayén) con Salliqueló en la Provincia de Buenos Aires y con las Subzonas Gran Buenos Aires/Litoral (en las proximidades de San Nicolás)".
"La opción más conveniente -desde el punto de vista técnico- es la del sistema de transporte propuesto que vincula en una primera etapa de 570 kilómetros, la planta de tratamiento de Tratayén con Salliqueló con conexión al sistema de Transportadora de Gas del Sur, y una segunda etapa de 440 km que continúa hasta un punto final de conexión a los tramos finales del sistema de transporte de Transportadora de Gas del Norte, en inmediaciones de San Nicolás", define el decreto.
Así las cosas, en las próximas semanas Energía ajustará normas vigentes para adecuarlas a esta licitación "en tanto la nueva licencia a otorgarse -a diferencia de las otorgadas por los Decretos . 2457 y 2458, ambos de diciembre de 1992- no implica la operación de activos preexistentes sino que introduce como obligación de la habilitación, el diseño y la construcción de un gasoducto e instalaciones conexas para la posterior prestación del servicio de transporte".
El adjudicatario deberá hacer frente al diseño y construcción del nuevo gasoducto a su costa y riesgo, dado que la recuperación de la inversión sólo podrá empezar a efectuarse a partir del inicio del servicio de transporte, constituyendo, esta característica, un aspecto diferenciado de lo previsto en la Ley marco 24.076, señala el DNU.
Asimismo, se señala que "los derechos de los usuarios se encuentran protegidos, toda vez que no se verán afectados por incremento alguno de costos trasladables a tarifas como consecuencia de la remuneración que deban abonar los cargadores al licenciatario del nuevo sistema de transporte por la prestación del servicio comprometido."
En materia de acceso abierto a la capacidad de transporte, la demanda inicial será prevista en el procedimiento licitatorio y, para la asignación del resto -hasta completar el total de la capacidad del gasoducto- el nuevo licenciatario deberá desarrollar procedimientos abiertos a fin de asegurar la no discriminación en el acceso, puntualiza el Decreto.
En cuanto a las razones del DNU, el gobierno consideró que "de seguirse el trámite legislativo ordinario, la convocatoria y adjudicación de la licitación no podrá verificarse dentro del próximo trimestre, con lo que no se conseguiría disponer de la puesta en operación del gasoducto en el invierno de 2021 (considerando el plazo estimado para su construcción), y su utilidad recién estaría disponible para el invierno de 2022, lo que produciría un impacto negativo en la balanza comercial energética del orden de los 240 millones de dólares y postergando los demás beneficios señalados, en perjuicio del país".