El presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni, sostuvo que “los dos aumentos de precios en los combustibles aplicados durante este año no achican el desfasaje del 32 por ciento que hay entre el precio internacional del barril del petróleo y su valor de venta en el mercado local”. “Hoy hay escasez (de gasoil y diesel), porque las petroleras compran caro afuera y venden barato en el país”, agregó, y reclamó que “intentamos explicarle esto al Gobierno por todos los medios y no fuimos escuchados”.
“Hace tres meses que venimos avisando que esto iba a pasar. Hoy en las estaciones estamos operando con sistema de cupo, podemos vender 15 litros de gasoil por cliente" , alertó el dirigente empresario.
El directivo describió que “esta situación agrava aún más a un sector que viene operando a pérdida desde la recesión de 2018”, mes tomado como referencia por los estacioneros.
Y agregó que “aunque, de acuerdo con el informe de expendio de combustibles de febrero de 2022, el volumen total de combustibles líquidos vendido en el canal minorista argentino se incrementó 2.1 %, con subas en 16 de las 24 jurisdicciones provinciales, se mantiene 4.7 % por debajo del nivel de abril de 2018, situación que ocurrió en 18 de las 24 jurisdicciones provinciales”.
“A la recesión y la pandemia es necesario sumarle otras causas que explican la crisis: la fuerte inflación, el aumento de costos, las discusiones paritarias con un techo alto, y el atraso en los precios en los surtidores, se convirtieron en un combo explosivo que cada día drena las posibilidades de supervivencia de las 5 mil estaciones que operan en el país”, sostuvo Bornoroni.
Según el último informe propio, el punto de equilibrio de una estación de servicio con 2 operarios de playa por turno, 1 cubrefrancos, 1 encargado de turno y 1 empleado administrativo fue durante febrero de 2022 de 298.000 litros, volumen mensual que no alcanza el 59.4 % de las estaciones de servicio del país, remarcó.