Las empresas petroleras aumentaron los precios del gasoil en torno del 2% , en respuesta a la decisión de la Secretaría de Energía de incrementar los precios del biodiesel para su mezcla obligatoria en las plantas refinadoras con ese combustible. Mediante la Resolución 3/2018, firmada el viernes 7 y publicada ayer en el Boletín Oficial, Javier Iguacel dispuso la suba del biodiesel, tras una semana de intensa presión de los productores. Shell, la primera en actualizar los valores, informó que a medianoche aumentaba 2,3% sus dos versiones.
Es la segunda vez en lo que va de septiembre que desde Energía ajustaron al alza los valores del biodiesel. En esta ocasión fue de un 17,3% hasta los $ 26.509 por tonelada, una actualización motivada por "las recientes alteraciones cambiarias, sumadas al impacto que tuvieron para los precios del aceite de soja –principal insumo para la elaboración de biodiesel– los cambios introducidos por el Decreto 798 del 3 de septiembre de 2018 en los derechos de exportación del citado insumo", según se justifica en los considerados de la Resolución 3. El lunes pasado, a través de la Resolución 117 del ya extinto Ministerio de Energía, se había ajustado un 2,2% el precio de adquisición del biodiesel a $ 22.589 la tonelada. Como el "corte" es de un 10%, las petroleras podrían disponer un aumento de 1,7% en surtidores, que estudiaban aplicar desde las 0 de hoy o en el transcurso de los próximos siete días.
En diferentes encuentros que mantuvo la semana pasada, Iguacel expresó su voluntad de hacer competir a las petroleras para evitar mayores subas en los combustibles. "Para ellos es más fácil negociar con Iguacel que con 40 millones de personas", repitió el Secretario a sus visitantes.
Con todo, el funcionario argumenta que la operación en el segmento downstream deja márgenes razonables de rentabilidad y su presión para ajustar de acuerdo a la variación del tipo de cambio es excesiva. Por caso, en Energía evalúan aumentar el corte de biocombustibles para generar una mayor competencia.
La guerra entre las refinadoras y los productores de biocombustibles sigue sumando capítulos. Por un lado, desde las refinadoras aducen que el biodiésel ya se incrementó en lo que va del año un 72,7%, a partir de los $ 15.353 por tonelada a los que se compraba hasta el último día de diciembre de 2017. Aunque eso no cubre el alza del tipo de cambio en 2018, ya es más que lo que aumentó el gasoil en estos meses. Por otra parte, los productores justifican que recién con esta suba se les reconoce sus estructuras de costos.
Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, planteó: "Las retenciones, ahora en 23,3% complican a la industria y las cuentas no cierran. Las pymes no cubrían sus costos y la devaluación hace que no podamos absorber pérdidas". Como solución a la crisis de la industria del biodiésel, Molina propuso que Energía haga cumplir el artículo 2° de la Resolución 1125/2013, que instaba a que las centrales termoeléctricas utilicen al menos un 10% de biodiesel en el gasoil que utilizan para reemplazar al gas natural en invierno.