ECONOMÍA & POLÍTICA

Argentina pidió en el G20 acordar medidas para preservar la producción de energía

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Por Santiago Magrone

En procura de evitar que la crisis mundial generada por la pandemia del coronavirus (COVID-19) destruya las capacidades productivas en la industria de la Energía, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, planteó a los países que integran el G-20 "la necesidad de buscar una solución conjunta basada en la solidaridad (internacional), y no dejarla librada a la lógica del mercado".

El funcionario participó de una videoconferencia con los ministros de Energía de los países que integran el G-20 en la que se abordó el impacto de la emergencia sanitaria mundial producida por el Covid-19 en el sector energético.

“Estamos en un contexto extraordinario, en circunstancias a las que hemos tenido que adaptarnos por una pandemia que está significando un enorme costo en vidas humanas”, afirmó Kulfas, y pidió “establecer respuestas globales basadas en la solidaridad y no dejar la toma de decisiones libradas solo a la lógica del mercado”.

El funcionario puntualizó que “las actividades económicas se han visto enormemente afectadas y somos conscientes de que el empleo y la producción, al igual que la salud, enfrentan un peligro inédito en décadas”.

La reunión del G-20 Energía se dio en el marco de una crisis económica mundial sin precedentes, en el cual la inestabilidad del mercado energético impacta en empleos e inversiones y por eso -estimaron los ministros- son necesarias respuestas colaborativas; un compromiso de los productores para estabilizar el mercado energético y una garantía de suministro estable y seguro de energía para los servicios esenciales.

En su intervención Kulfas destacó que esta instancia de participación multilateral “es un ámbito privilegiado para generar soluciones”, y pidió trabajar en conjunto para “preservar el capital organizacional de las empresas y evitar que esta crisis destruya nuestras capacidades productivas”.

El Ministro puntualizó que "el sector energético enfrenta los desafíos de una reducción temporal sin precedentes en la demanda mundial, que ha disparado una carrera descendente en los precios que pone en peligro bienes, inversiones y empleos”, y advirtió que esto “repercutirá en el mediano plazo en cada eslabón de las cadenas productivas, en la salud y en las condiciones de subsistencia”.

Kulfas refirió que “el presidente Alberto Fernández impulsó en la reunión extraordinaria de líderes de este mismo foro (el mes pasado) la necesidad de establecer respuesta globales basadas en la solidaridad”.

En ese sentido, el ministro destacó que “la Argentina reafirma su vocación por la elaboración de una respuesta de conjunto en el marco de las conversaciones multilaterales, respetando los principios de igualdad y soberanía, para garantizar la seguridad del suministro, devolver la estabilidad y previsibilidad indispensables al mercado energético y contribuir a preservar los empleos, la producción y el bienestar de nuestros ciudadanos”.

En el encuentro de los ministros de Energía del G20 se mostró la preocupación por el impacto en el mercado energético que “a su vez, profundizan aún más la crisis económica mundial y dificultan el desarrollo sostenible”.

Los funcionarios de las carteras energéticas se comprometieron “a tomar todas las medidas necesarias para garantizar el equilibrio de intereses entre productores y consumidores, la seguridad de los sistemas energéticos y el flujo ininterrumpido de energía”.

La videoconferencia que Kulfas compartió con los ministros del G20 fue la segunda reunión internacional vinculada al sector energético en menos de 24 horas de la que participó el ministro.

Kulfas asistió el jueves a un encuentro virtual con los ministros de Energía de los países que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la que también se abordó el impacto mundial producido por la pandemia y las perspectivas de recuperación en el corto y mediano plazos.

La OPEP, con Arabia Saudita a la cabeza, y Rusia acordaron recortar la producción de crudo en 10 millones de barriles diarios durante los meses de mayo y junio procurando así aportar a una estabilización e incluso una leve recuperación de los precios internacionales del petróleo, derrumbados a niveles de entre 25 y 29 dólares el barril por la abrupta caída de la demanda por la merma de la actividad económica mundial a consecuencia de la pandemia del Covid-19.

Tal situación derivó en un exceso de la oferta de energéticos que incluso esta colmando las capacidades de almacenamiento de estos recursos.

El esquema acordado de reducción en la producción de crudo por parte de la OPEP-Arabia Saudita y Rusia se continuará en los meses subsiguientes pero a niveles de 8 y 6 millones de barriles diarios, hasta abril de 2021.

También se espera que EE.UU., que lidera la producción de hidrocarburos en yacimientos no convencionales, y México acompañen esta reducción dado que se estima que la estabilización de precios requeriría una baja total de 14,5 millones de barriles diarios.

En la Argentina, en tanto, se aguardan los resultados de estas decisiones en el mercado habida cuenta que los actuales bajos precios del crudo complican la producción de crudo y gas en yacimientos convencionales, y tornan prácticamente inviables otros proyectos de producción en yacimientos no convencionales, como es el caso de la formación Vaca Muerta.

Mientras tanto, el gobierno nacional, los de las provincias con recursos petroleros, las empresas productoras, las refinadoras-comercializadoras, y los gremios del sector, continúan analizando la posible puesta en vigencia de un esquema de "precio sostén" para el crudo en el mercado local que en la coyuntura permita garantizar niveles de producción y de empleo en esta industria.


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