El Gobierno salió a encender las luces de alerta y advirtió que la medida judicial que frena la operación de la central térmica Matheu II podría derivar en cortes de luz durante el verano en la zona de Pilar y en varios partidos de la región norte del Gran Buenos Aires.
Por medio de un informe técnico, la CAMMESA –la compañía administradora del mercado eléctrico mayorista—alertó que la suspensión del funcionamiento de la nueva usina térmica que la empresa APR Energy instaló en jurisdicción de Pilar afectará el normal abastecimiento del área norte del Conurbano porque sus redes e instalaciones están operando al límite y sin posibilidad de poder atender un evento de falla del sistema o un salto de la demanda provocado por las altas temperaturas.
Tras la medida cautelar de juez federal de Campana Adrián González Charvay que paralizó las obras y los ensayos finales de la usina Matheu II que ya estaba habilitada para entrar en servicio, las autoridades de la CAMMESA decidieron salir a abrir el paraguas ante los inevitables problemas de suministro que sobrevendrán en la temporada veraniega al no poder contar el sistema eléctrico con los 228 MW de capacidad de generación que iba a aportar la central de APR.
Además de verse comprometido el normal abastecimiento en las franjas horarias de mayor consumo, el informe del organismo oficial también destacó que la inactividad de la central por impedimento judicial va camino a agravar la situación límite del sistema eléctrico que ya tiene previsto para las próximas semanas las salidas de servicio por mantenimientos programados de las principales usinas de la zona ribereña de Nuevo Puerto, Puerto Nuevo, Costanera y Dock Sud.
Tras darle curso a una “acción preventiva de daño ambiental” promovida por la ONG Juvevir; el juez federal González Charvay concedió a fines de noviembre un amparo que implicó la suspensión de la construcción y operación de la central Matheu II y la prohibición del uso del recurso hídrico subterráneo y el vertido de efluentes líquidos por parte de APR Energy.
Ante esa situación que puso en jaque las condiciones de suministro eléctrico de la zona de Pilar y de varios partidos aledaños, los técnicos del Gobierno que tienen la misión de asegurar el abastecimiento a los usuarios elaboraron un crítico informe preventivo que contiene los siguientes puntos salientes:
--Poder disponer de la generación de la central Matheu II será fundamental para el normal funcionamiento de una parte importante de la demanda del área norte del GBA, ya que ella permitirá evitar y/o disminuir la ejecución de cortes a la demanda para soportar la disminución en la capacidad de transmisión.
--De no contar con la central ante una situación de indisponibilidad de las líneas y transformadores que alimentan la zona, el abastecimiento se vería afectado llegando a requerirse cortes en el área durante las horas de mayor demanda que en el invierno se dan durante la noche (de 19 a 23 aproximadamente) y en verano durante más horas del día (de 12 a 17 y de 20 a 23 aproximadamente).
--Adicionalmente poder disponer de la generación de la central es también importante para la operación del Área eléctrica GBA en su conjunto, sobre todo ante los necesarios y extensos mantenimientos programados en generadores de las centrales eléctricas emplazadas en la zona ribereña (Nuevo Puerto, Puerto Nuevo, Costanera y Dock Sud), dado que en esos escenarios la capacidad de importación del Área GBA se encontraría comprometida para poder abastecer adecuadamente toda la demanda vinculada a la misma.
--Otra importante característica de valor para la atención de la demanda es que, ante una eventual falla severa que afecte la alimentación total a la Estación Transformadora Matheu o a la Estación Transformadora General Rodríguez (colapso parcial o generalizado del Área GBA), la central tiene la capacidad y flexibilidad de arrancar en forma autónoma en corto tiempo y abastecer el área cercana con sus 228 MW (atendiendo a 500.000 habitantes aproximadamente) y además reducir los tiempos de arranque de otras centrales de generación del área que requieren de una alimentación externa para su puesta en marcha.
--Ante la necesidad del sistema de contar con energía complementaria para permitir el funcionamiento de la generación renovable, la central Matheu II aporta una capacidad de variación de su producción muy versátil y por lo tanto una flexibilidad operativa que no poseen otros generadores. Por ese motivo la central va a contribuir a una operación más segura del todo el SADI y con menos fluctuaciones en el continuo balance de generación-demanda necesario.
--La central está ubicada en un nodo de la red eléctrica del GBA tal que la inyección de la energía eléctrica generada por la misma producirá un efecto beneficioso para la operación de la misma.
-La Estación Transformadora (ET) Matheu alimenta los partidos de Pilar, Escobar, Tigre, José C. Paz, San Fernando, San Isidro, Vicente López y la zona norte de la ciudad de Buenos Aires, lo que representa un 15% de la demanda del área del GBA. Dicha ET está practicamente en el límite de su capacidad de abastecimiento. Por su ubicación, la generación de la central Matheu II producirá la descarga de las instalaciones que alimentan la ET al límite y a su máxima potencia y aportará una operación más confiable y segura para abastecer la demanda del área.
--Con respecto al uso de combustibles, la operación de la central con combustible líquido sólo se prevé en ocasiones en donde no se disponga de gas natural y que el despacho de la usina sea imprescindible para alcanzar el adecuado abastecimiento de energía eléctrica a la demanda del área.