En los últimos diez años se perdieron US$ 115.000 millones por el déficit energético

El jefe de Estado aclaró que donde más "decadencia" encontró su gestión tras asumir el 10 de diciembre pasado fue en la infraestructura, mientras que lo más "indignante" es que no faltaron recursos.

Según dijo Macri en un pasaje de su discurso ante la Asamblea Legislativa, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner hicieron muchas licitaciones y gastaron "muchísimo dinero" en planes de obras públicas mal ejecutados.

"Todas las rutas, puertos, trenes y comunicaciones están deteriorados o saturados", se quejó el Presidente al hablar de la herencia recibida de las gestiones anteriores en las que el kirchnerismo estuvo a cargo del Poder Ejecutivo.

La Argentina tiene déficit energético, lo que quiere decir que se pasó de un país que generaba más energía de la que consumía a uno que debe importar para cubrir parte de sus necesidades, lo cual pone una "enorme presión sobre los recursos fiscales y genera dependencia en el exterior".

Entre 2003 y 2014, ejemplificó Macri, se perdió un stock de reservas equivalente a dos años de producción de petróleo y a más de nueve años de producción de gas, lo que significa una pérdida de 115.000 millones de dólares para el país. "La importación de energía se hizo sin control, sin transparencia y con corrupción", denunció Macri, quien prometió dar a conocer todos los detalles de las licitaciones públicas que se realizaron en el último tiempo.

También condenó que la "ausencia de incentivos a la inversión" haya generado problemas sobre todo en el mercado eléctrico -tanto en generación como en distribución-, a lo que apuntó de sera la causa de los cortes de luz, que casi se cuadruplicaron entre 2003 al 2014.

El Gobierno encontró un precio mayorista de la electricidad diez veces por debajo de su costo y una gran variedad de precios minoristas en cada provincia, generando una "profunda injusticia hacia los que viven en el interior respecto a los que residen en el área metropolitana". Y cuestionó que el desarrollo de las energías renovables en la Argentina sea "casi nulo", más allá de que la Argentina tiene una de las mayores potencialidades en energía solar y eólica.