Tras la aprobación de la venta de una refinería, Bolsonaro quiere privatizar Petrobrás
El regulador antimonopolios de Brasil, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), aprobó la venta de la refinería que Petrobras tienen en Manaos al grupo Atem, sin incluir restricciones en la operación.
Esta decisión puede dar el espaldarazo definitivo para cerrar una operación por valor de 189,5 millones de reales brasileños, algo más de US$ 40 millones y abre la puerta para la privatización total de Petrobrás.
La venta de la refinería situada en el Estado de Amazonas se cerró en agosto de 2021, la misma se encontraba dentro del paquete de ocho complejos puestos a la venta por Petróleo Brasileiro SA, el nombre oficial de la compañía pública Petrobras. Sin embargo, por el momento solo se ha llevado a cabo sólo la venta la de la antigua Landulpho Alves (RLAM), rebautizada ahora como Refinería de Mataripe, en Bahía, el pasado noviembre.
La Refinería Landulpho Alves (RLAM) fue la primera refinería de petróleo brasileña. Su creación, en septiembre de 1950, fue impulsada por el descubrimiento de petróleo en Bahía y por el sueño de una nación energéticamente independiente.
Ubicada en la región de Recôncavo Baiano, la refinería permitió el desarrollo del primer complejo petroquímico planificado en Brasil y el mayor complejo industrial del Hemisferio Sur, el Complejo Petroquímico de Camaçari.
Hoy, Mataripe es la segunda mayor refinería brasileña en complejidad y capacidad. Allí se refinan diariamente treinta y un tipos de productos de los más diversos tipos. Además de GLP, gasolina, gasóleo y lubricantes, la refinería es la única productora nacional de grado alimenticio, un tipo de parafina utilizada para fabricar, entre otros, chocolates y chicles, y de n-parafinas, un derivado del petróleo utilizado como materia prima. en la producción de detergentes biodegradables.
La emisión del dictamen firmado por el superintendente general, Alexandre Barreto de Souza, ha sido anunciada por O Globo, por lo que ahora ahora se espera que el CADE emita su aprobación oficial para la transacción del complejo de Manaos.
Según la información adelantada el citado diario, la aprobación de la Superintendencia se habría producido sin restricciones, toda vez que determinó que la operación no genera incentivos para el cierre de insumos.
Intereses cruzados
El gobierno de Bolsonaro entró un intríngulis tras el pedido de renunicia de Bolsonaro al presidente de Petrobrás, Joaquim Silva e Luna por negarse a un ajuste en el precio de los combustíbles al tiempo que nombró al empresario Adriano Pires quien no pudo asumir el cargo por incompatibilidades manifiestas.
Finalmente asumió la presidencia Ferreira Coelho, quien había ocupado el cargo de Secretaría de Petróleo, Gás Natural y Biocombustibles del Ministério de Minas y Energia hasta octubre del año pasado.
El presidente del Congreso brasileño, Rodrigo Pacheco, sostuvo que la privatización de Petrobras no es una prioridad, en respuesta a la propuesta realizada por el nuevo ministro de Minas y Energía, Adolfo Sachsida.
“No considero que ese asunto esté en el radar o en la mesa de negociaciones en este momento, incluso porque el momento no es el más oportuno”, sostuvo Pacheco en declaraciones a medios, en alusión a la proximidad de las elecciones presidenciales. Quitó así fuerza a la idea lanzada por Sachsida, que en su discurso de asunción del cargo apostó por la privatización del mayor activo nacional.
Sachsida afirmó que su iniciativa contaba con "el aval y el apoyo" del presidente, Jair Bolsonaro, quien ha sido muy crítico en las últimas semanas con Petrobras a cuenta de continuo aumento del precio de los combustibles. De hecho, el mandatario ha llegado a sustituir a los dos últimos presidentes de la compañía, así como al ministro de la cartera.