En el contexto del conflicto que se acentuó desde hace dos semanas en Neuquén, el Ente Regulador Enargas remarcó en las últimas horas que “la correcta prestación de los Servicios Públicos regulados de transporte y distribución de gas natural, así como el normal y seguro abastecimiento de la totalidad de los usuarios argentinos dependerá de los volúmenes suficientes en calidad y cantidad que se inyecten en los Sistemas de gasoductos”.
Produjo este señalamiento en una nota que hizo llegar al Ministerio de Economía y a la Secretaría de Energía, ante la continuidad del conflicto originado en principio por reclamos de trabajadores del sector Salud que, mediante cortes y bloqueos de rutas, está paralizando la actividad en los yacimientos petroleros de ésa provincia, con grave afectación económica y de producción.
“Dicha situación ha generado problemas logísticos en yacimientos de gas asociado, producción de GLP, traslado y aprovisionamiento del personal de campo, y mantenimientos a realizarse en las instalaciones de Productores, que tenían fecha prevista para los próximos días, y han sufrido retrasos y postergaciones ”, describe el interventor Federico Bernal.
La semana pasada fue el propio Secretario de Energía, Darío Martínez, quien advirtió sobre las consecuencias de este conflicto en cuanto a retrasos en las metas del Plan Gas, y señaló que estaba realizando gestiones para aportar a una solución. En los últimos días no hubo novedades al respecto.
Acerca de esta situación, existe en la industria petrolera un desconcierto acerca de las formas de solución que pudieran estar encarando las autoridades provinciales y las nacionales para evitar mayores complicaciones en la provisión del gas a los centros de consumo de todo el país.
Las dificultades para la producción, tratamiento e inyección del gas al sistema de ductos tornan casi imposible cumplir con los requerimientos de volumen de suministro estimados en el Plan Gas Ar, y en consecuencia se dependerá de mayores volúmenes de gas importado (Bolivia y GNL) y también de compras de combustibles líquidos para alimentar a usinas térmicas generadoras de electricidad. Todo con un posible mayor costo en subsidios del Estado.
Desde el Enargas se hizo hincapié además en que “resulta necesaria la articulación coordinada de los sectores involucrados en el marco de las respectivas competencias y funciones, se trate tanto del Estado Nacional, como de las Prestadoras de los servicios licenciados, para la adopción en tiempo, modo y forma oportunos de medidas y acciones a fin de evitar situaciones que puedan poner en riesgo la operación normal y segura de los Sistemas de Transporte regulado por el Ente así como el abastecimiento”.
La referencia en la nota de Bernal alude además al conflicto por los salarios de los trabajadores petroleros de todas las cuencas productoras, que la semana pasada derivó en la declaración de un paro nacional del sector y que por estos días está sujeto a un período de Conciliación Obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
“Estos conflictos gremiales, de ser acompañados por medidas intempestivas, podrían afectar en forma súbita los niveles de inyección en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte de Gas Natural (PIST)”, advirtió el Ente Regulador.
Por ello, la nota fue cursada además con copia a la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), a las Transportadoras de Gas del Sur y Gas del Norte, y a las distribuidoras Camuzzi Gas, Naturgy BAN, Metrogas, Gas del Centro, Gas Cuyana, Litoral Gas, Gasnea y Gasnor.
También la semana pasada, la Cámara que nuclea a las empresas de exploración y producción de hidrocarburos, CEPH, advirtió al gobierno de Neuquén y al Nacional que “la suspensión total de operaciones en esa provincia, además de poner en riesgo el abastecimiento corriente de gas natural en la República Argentina, plantea serios inconvenientes para garantizar el abastecimiento de gas y petróleo durante los meses de invierno, a la vez que impide a las empresas cumplir con los compromisos de actividad asumidos, entre otros, en el marco del Plan de Promoción de la Producción del Gas Natural Argentino – Esquema de Oferta y Demanda 2020-2024”.
A pocas semanas de la presumible llegada de los primeros fríos del año en buena parte del país, la situación en la industria petrolera resulta complicada, y contraria a las expectativas favorables que generó en los gobiernos de las provincias petroleras y en el gobierno nacional la puesta en marcha de operaciones para recuperar en los próximos meses niveles de producción pre-pandemia, tanto en yacimientos convencionales como en los no convencionales de crudo y gas natural.
La situación está en la consideración de una suerte de comité o mesa de trabajo, coordinada por la Secretaría de Energía, que ya mantuvo una primera reunión semanal para el seguimiento de todo lo referido a la producción (oferta) y demanda de gas durante el próximo invierno.
Se trata de garantizar el abasto de este insumo para el consumo residencial, industrial, y de las usinas generadoras de electricidad. Por ello, participan CAMMESA, IEASA, el ENARGAS, y también las transportadoras (TGN y TGS).
Pero el conflicto en la provincia que gobierna Omar Gutierrez sigue abierto y las rutas bloqueadas al tránsito, al punto de provocar desabastecimiento de combustible y otros productos.
Todo esto, mientras la “Segunda Ola” de la pandemia del Covid 19 está en pleno desarrollo afectando gravemente a la población de todas las edades. El gobierno nacional y los provinciales realizan planes de vacunación masiva, a medida que van llegando las partidas diversas, procurando contrarrestar el avance de la enfermedad y sus efectos.
En el sector petrolero se están aplicando protocolos específicos y el tema de la vacunación del personal operativo es esencial para poder desarrollar la producción. Tan esencial como era y es disponer de trabajadores de la Salud con condiciones salariales y laborales adecuadas, antes de que el conflicto escalara .
SM