La Cámara Argentina de la Energía (CADE) reafirmó que “seguirá trabajando hacia la búsqueda de los consensos básicos de mediano y largo plazo para el desarrollo del potencial energético del país”, en base a su “vocación de incluir a todos los actores, independientemente del tamaño o la trayectoria de cada uno, entendiendo la importancia del equilibrio de representación entre sus miembros”.
La reafirmación de la CADE derivó de la reciente decisión de la petrolera de mayoría estatal YPF de dejar su membresía en la entidad empresaria activada en agosto de 2019, la cual fue comunicada formalmente, aunque sin explicitar las razones que la motivaron.
En la entidad refieren que “desde su inicio, la cámara ha tenido una mirada amplia y se ha propuesto invitar a todos a participar. Tal es así que hoy, a más de un año de su creación, CADE está integrada por 15 empresas socias y es liderada por el máximo nivel ejecutivo de las compañías con presencia en la cadena energética”.
Entre las principales asociadas de la entidad, que preside Carlos Magariños, se cuentan Pan American Energy, Total, Chevron Argentina, CGC, Exxon Móbil Argentina, Shell, Sinopec, Pluspetrol, Pampa Energía, Raízen, y Trafigura.
Cabe referir que en setiembre de 2019 la CAE presentó un Recurso de Amparo contra el decreto de congelamiento de los precios del crudo y de los combustibles que dispuso la Administración Macri poco después de su derrota en las PASO, modificando así su política sectorial en un intento de recuperar terreno en la campaña electoral. Tal recurso legal de la Cámara empresaria fue desestimado.
La CADE tuvo a YPF entre sus principales impulsoras durante la gestión del ex presidente de la compañía Miguel Gutierrez, nuclea a empresas de hidrocarburos que operan en el Upstream y el Downstream –productoras, proveedoras de servicios petroleros, refinadoras – con proyección a otros rubros de la industria energética.
“Hacia adelante, la Cámara buscará articular el diálogo con YPF con el objetivo de hacer contribuciones constructivas en materia de políticas públicas que fomenten el progreso de todos los argentinos”, se indicó.
La decisión de salida por parte de YPF fue comunicada por su flamante CEO, Sergio Affronti, pocos días después de una reunión de la entidad a la que incluso asistió el actual presidente de la petrolera, Guillermo Nielsen, que se realizó luego de conocerse la decisión del gobierno de reactivar el esquema del “barril criollo” para las operaciones en el mercado local.
En el ámbito petrolero se consigna como posible motivo de la decisión una suerte de cambio de rol por parte de YPF en el mercado interno de la industria hidrocarburífera habida cuenta que el 51 por ciento de sus acciones pertenecen al Estado argentino. Es principal productora de petróleo y gas natural, y detenta una participación mayoritaria en la refinación y comercialización de combustibles .
En la gestión Gutierrez, que concluyó poco después del cambio de gobierno en el país, se concibió a YPF como una petrolera que debía desempeñarse en el mercado de manera similar al de las empresas del sector privado en esta industria. Tal criterio parece estar siendo modificado.