La UE acuerda una tasa a las eléctricas Alemania se opone a un tope en el precio del gas
Europa está inmersa en un escenario inflacionario sin precedentes. Los aumentos de los energéticos por la escasez de suministros llevaron al continente a una recesión no calculada meses atrás. "El estado actual de los altos precios del gas y la electricidad se traducirá en el riesgo inminente de pérdidas de producción y cierres de miles de empresas europeas", indicó la Confederación de Empresas Europeas en una carta abierta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.El precio actual del gas alcanza unos 200 euros por megavatio hora (195 dólares), volviendo la situación "insoportable para los productores de energía".
Asimismo, las industrias de gran consumo energético, en una declaración ante el Consejo de Energía del 30 de septiembre, instaron "a los dirigentes europeos a introducir urgentemente medidas a escala de la UE" para abordar el impacto de los precios del gas natural en la competitividad industrial y "desvincular los precios de la electricidad de los del gas".
Fueron ensayadas numerosas acciones por parte de cada uno de los países según sus necesidades y se barajaron posibles recursos alternativos para asegurar el suministro de gas evitando el proveniente de Rusia durante el próximo invierno. Sin embargo, esos caminos no fueron suficientes. Las sanciones a Moscú rebotan a las puertas de Europa.
Una vez más los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) volvieron a reunirse al finalizar septiembre para acordar una estrategia común ante la gravedad de la situación.
Entre las medidas de emergencia pactaron recortes en el consumo de energía, especialmente en las horas de mayor demanda, y gravámenes extraordinarios para las empresas energéticas.
La decisión fue anunciada por la presidencia checa del Consejo de la UE, de cara al invierno que se prevé complicado por los precios de la energía y su difícil acceso. Las medidas adoptadas "tienen carácter temporal y extraordinario".
Este acuerdo llegó tan solo un día después de que Alemania anunciara un paquete de ayuda energética de 200.000 millones de euros, con la intención de proteger a sus consumidores más vulnerables.
Otros países del bloque ya hace algunas semanas que han anunciado medidas de ámbito nacional con el mismo objetivo, centradas la mayoría de ellas en la reducción del consumo interno. Sin embargo, muchos de ellos llevaban tiempo pidiendo una coordinación europea y la toma de medidas consensuadas. Y otros, sólo piden no sumar más sanciones porque sólo ocasionan problemas mayores. Como son los casos de Alemania, Hungría y Austria. Estos últimos si bien pertenecen a la OTAN y no están alineadas con Rusia son sumamente críticos con la CE porque la política de la comisión perjudica a sus economías. Uno de los países con mayor interés en profundizar las sanciones es España por los beneficios que le aportan sus ventas de GNL a los países vecinos. España tiene la princiàl boca de entrada de GNL al continente
IMPUESTO EXTRAORDINARIO
Una de las medidas tomadas ya fue anunciada hace dos semanas por la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Se trata de gravámenes especiales en el sector de la energía que tendrían una recaudación prevista de 140.000 millones de euros.
Se establece una "contribución solidaria temporal obligatoria" sobre los beneficios excedentes de las empresas de combustibles fósiles (petróleo crudo, el gas natural, el carbón y las refinerías) obtenidos en 2022 y 2023.
El acuerdo recoge que los Estados miembros pueden mantener medidas nacionales equivalentes siempre que generen ingresos al menos comparables, que serán utilizados "para brindar apoyo financiero a los hogares y las empresas y para mitigar los efectos de los altos precios minoristas de la electricidad".
En cuanto al recorte en el consumo, se estableció una reducción global voluntaria del 10 % del consumo bruto de electricidad y un objetivo de reducción obligatorio del 5 % del consumo de electricidad en las horas punta entre el 1 de diciembre de 2022 y el 31 de marzo de 2023. Los países tendrán libertad para elegir las medidas adecuadas para alcanzar esta reducción de demanda.
LIMITE DE PRECIOS A OTRAS FUENTES
El Consejo acordó limitar los ingresos de los generadores de electricidad, incluidos los intermediarios, que utilizan las llamadas tecnologías inframarginales para la producción de electricidad, tales como las renovables, la nuclear y el lignito, a 180 euros el megavario hora.
La medida responde a limitar las ganancias extras logradas por estos operadores durante un tiempo en el que no han aumentado sus costos operativos. Se trata de un tope elevado que está diseñado "para preservar la rentabilidad de los operadores y evitar entorpecer las inversiones en energías renovables", según la CE. En este aspecto los Estados también tienen libertad para elegir las medidas para "recaudar y redirigir los ingresos excedentes hacia el apoyo y la protección de los clientes finales de electricidad
Se trata de gravar a las compañías productoras de electricidad que no utilizan gas para su generación y que están obteniendo beneficios extraordinarios por el elevado costo del gas. Esto es así porque en la UE el precio de la electricidad es marcado por la tecnología más cara, en este caso el gas, que ha quintuplicado su costo durante el último año.
Además, los países podrán establecer temporalmente un precio para el suministro de electricidad a las pequeñas y medianas empresas para lidiar con los altos precios de la energía, incluso uno que esté por debajo del costo.
Sin embargo, finalmente no fue posible introducir un tope al precio de gas importado, una medida que demandaban una quincena de Estados, entre los que figuran Francia, España, Italia o Polonia.
Esta propuesta se encuentra con la resistencia de países como Alemania , Austria Hungría que esgrimen que ese tope a los precios puede dificultar el suministro, alentando a los productores a desviar sus envíos a destinos donde se encuentren mejor remunerados, agravando la situación en el viejo continente.
Tras esta reunión es probable que se discutan otras medidas complementarias en la cumbre informal de la UE que se desarrollará en Praga la próxima semana, así como en otra reunión de ministros de Energía que tendrá lugar los días 11 y 12 de octubre.