La fórmula de pago del gas natural que las empresas productoras suministrarán a las distribuidoras, en el marco de la licitación por precios y volúmenes convocada por la Secretaría de Energía, motiva una de las primeras consultas empresarias que dicha cartera considerará en los próximos días.
Ocurre que los precios en este rubro son fijados en dólares y, en consecuencia, las distribuidoras pagarán en pesos considerando el tipo de cambio, para lo cual hasta ahora esta vigente el cálculo de las “diferencias diarias” hasta el momento de efectivizarlo.
En el concurso activado ahora por Energía variará este criterio, indicaron a Energía y Negocios fuentes del sector, de modo que a futuro los pagos en pesos “se calcularán en base al tipo de cambio que establezca el Enargas”.
El interrogante abierto entre las productoras se refiere a “si ello no podría implicar en los hechos una suerte de precio congelado o techo si se diera el caso de una nueva disparada del dólar”, considerando lo ocurrido en 2018.
La inquietud remite al diferendo ocurrido entre distribuidoras, que cobran a los usuarios en pesos, y productoras, que se respaldan en contratos de suministro en dólares.
La fuerte diferencia en pesos pretendió ser zanjada por el ex secretario Javier Iguacel mediante su cobro a los usuarios en 24 cuotas mensuales. El fuerte cuestionamiento a esa medida por parte de los usuarios derivó luego en que será el Tesoro nacional quien afronte el pago pendiente.
El contexto de ajuste fiscal podría explicar la fórmula ideada por Energía, ahora bajo la órbita de la cartera de Hacienda, lo cual motiva interrogantes entre productoras y comercializadoras (incluso distribuidoras), que deberían estar saldados antes de la subasta, prevista para mediados de febrero.
Energía llevará a cabo el concurso de precios para proveer gas a las distribuidoras mediante subastas en el Mercado Electrónico de Gas (MEGSA).
La cartera a cargo de Gustavo Lopetegui estableció que los productores y comercializadores de gas puedan presentar ofertas de venta en condición firme (no interrumpible) para distintos plazos, que van desde tres meses hasta tres años.
Este cambio de modalidad, que sea “en firme” o “no interrumpible” viene a evitar lo que en el sector consideraron una distorsión en los precios del mercado ocurrida en el concurso anterior, cuando la modalidad dispuesta fue de un abasto “interrumpible”.
Diversas productoras explicaron que ello forzó una baja de precios por parte de oferentes que no corrían mayores riesgos si luego no podían garantizar el volumen de gas que habían establecido, al valor que habían ofrecido.
En esta nueva instancia, si cuando llega el momento de abastecer el productor o comercializador no puede entregarle el volumen de gas a la distribuidora al valor comprometido, será penalizado.
Energía destacó que
“esta medida, sumada a las nuevas condiciones del mercado de gas, en el que la
aceleración del desarrollo de los recursos no convencionales está generando
excedentes en épocas de menor demanda y una menor dependencia de las
importaciones, resultará en una ganancia de eficiencia en la formación de
precios”.
A finales de diciembre los precios promedio resultantes fueron de 3,53 dólares
por millón de BTU para el gas de invierno y 2,59 dólares para el
gas entregado en verano.
El Ministerio de Hacienda puso en funcionamiento el concurso de precios y lanzó una consulta pública para que los interesados puedan realizar comentarios, observaciones y sugerencias hasta el 25 de enero por correo electrónico a[email protected].