Según informó Patricia Garip de Argus media, la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, nombró a un general como jefe interino de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), con la orden de reponer el suministro de combustible alrededor de La Paz.
La estatal YPFB anunció el 14 de noviembre que no podía distribuir gasolina, diesel y GLP en los alrededores de La Paz debido al bloqueo de la planta de combustible de Senkata al suroeste de La Paz. El nuevo ministro de hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, anunció esta mañana un plan de emergencia para restablecer el suministro de combustible con importaciones de Chile y Perú, y prometió que los precios del combustible no aumentarían.
El bloqueo está liderado por simpatizantes del presidente Evo Morales, quien renunció el 10 de noviembre y huyó a México luego de declarar la victoria en las elecciones del 20 de octubre que la Organización de Estados Americanos (OEA) consideró irregulares.
Las exportaciones de gas natural de Bolivia a Argentina y Brasil no se han visto afectadas hasta el momento, aunque YPFB advirtió a sus contrapartes en los dos países de posibles interrupciones debido a la adquisición de instalaciones clave.
Golpe de estado
Los legisladores del Partido del Movimiento hacia el Socialismo de Morales (MAS) con amplia mayoría en el parlamente boicotearon el proceso de nombramiento de la nueva presidenta. De forma irregular, la senadora conservadora Añez juró ante una asamblea sin el quórum requerido convirténdose en la cuadragésima primera presidente de facto de Bolivia desde su fundación
El nuevo gobierno de facto fue reconocido por los Estados Unidos, el Reino Unido y a regañadientes por Rusia, que tiene intereses en el territorio boliviano al igual que EE.UU. Por su parte la UE ha evitado el reconocimiento absoluto.
El nuevo presidente interino de ANH es el general de división Luis Valverde Ferrufino, quien reemplazó a Gary Medrano. Añez aún no ha nombrado un nuevo presidente de YPFB.
Actualmente se están llevando a cabo conversaciones entre MAS y los aliados de Añez para elaborar un plan para las elecciones, que se supone que se llevarán a cabo en enero, pero deben ir precedidas del nombramiento de nuevas autoridades electorales.
Aunque Añez había declarado el 12 de noviembre que su papel principal era guiar a Bolivia a nuevas elecciones "lo antes posible", ha ido más allá de un papel de cuidadora al romper los lazos con Venezuela y ordenar la expulsión de más de 700 cubanos de Bolivia. Caracas y La Habana fueron aliados políticos clave del gobierno de Morales, quien asumió por primera vez en 2006 en una plataforma de nacionalismo de recursos.
Entre los primeros movimientos de Añez fue reconocer la presidencia interina del líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó. En una marcha de la oposición en Caracas el 16 de noviembre, Guaidó condujo a sus partidarios a la calle frente a la embajada boliviana, que declaró ser "amigo de la democracia y la libertad".