Los miembros de la OPEP+ acordaron reducir la producción petrolera en dos millones de barriles por día a partir de noviembre. La decisión se conoció hoy después de la reunión del comité ministerial que tuvo lugar en Viena.
"Ajustar a la baja la producción general en 2 millones de barriles diarios [mb/d], desde los niveles de producción requeridos en agosto de 2022, a partir de noviembre de 2022 para los países miembros y fuera de la OPEP", dice el comunicado de la alianza. El documento agrega que la OPEP+ también acordó que el acuerdo rija hasta el 31 de diciembre de 2023.
La decisión de la OPEP+ de recortar la producción busca aumentar los precios del petróleo. Esta medida, a su vez, probablemente hará que los precios de los combustibles en EE. UU. aumenten en un momento precario para la administración Biden, solo cinco semanas antes de las elecciones de mitad de período.
Meses atrás los precios del petróleo eran superiores a los 120 dólares y se desplomaron hasta los 80 dólares en junio por el temor a la posibilidad de una recesión económica mundial. Según los expertos, el actual recorte de producción representa un intento de estabilizar esta caída. También sostuvieron que el crudo podría arañar los 100 dólares el barril como consecuencia del recorte.
En un análisis de la semana pasada la revista especializada en economía y finanzas Forbes, había señalado que el tope impuesto al precio del petróleo ruso podría ser la mayor locura energética que haya cometido hasta ahora la Administración del presidente Joe Biden.
Biden le dijo a Arlette Sáenz de CNN el miércoles que estaba “preocupado” por los recortes que estimaba la OPEP y que consideraba “innecesarios”. El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo a los periodistas cuando se le preguntó sobre la medida que “cuando se trata de la OPEP, hemos dejado en claro nuestros puntos de vista a los miembros de la OPEP”.
Durante los últimos días, los funcionarios de política exterior, económica y de energía más importantes de Biden se alistaron para presionar a sus homólogos extranjeros en los países aliados de Oriente Medio, incluidos Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, para votar en contra de la reducción de la producción de petróleo. El reciente anuncio del recorte de producción equivale al mayor recorte desde el comienzo de la pandemia y podría provocar un aumento dramático en los precios del petróleo.
Según el comunicado, los países de la alianza también decidieron que el Comité Ministerial de Monitoreo Conjunto se reunirá cada dos meses en vez de cada mes.
La OPEP+ ya había recortado la producción de petróleo en 9,7 millones de bpd en mayo de 2020 debido a la caída de la demanda provocada por la pandemia. Los términos del acuerdo se ajustaron entonces varias veces, y a partir de agosto de este año la alianza pasó a la fase final de retirada de sus recortes.
En octubre, la OPEP+ se mantiene en los parámetros de agosto, aunque algunos países, incluso debido a restricciones externas, no han alcanzado hasta ahora sus niveles de producción permitidos.
Antes de la reunión de la organización, el ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos había dicho a los periodistas que la alianza examinaría las preocupaciones en torno al estado de la economía mundial, ya que la recesión es uno de los factores que afectan a la demanda, y decidiría el destino del acuerdo sobre esa base.
La siguiente reunión ministerial de los países de la OPEP y fuera de ella se celebrará el 4 de diciembre, agrega el documento.
Para Biden, un recorte drástico en la producción de petróleo no podría llegar en peor momento. Durante meses, la administración se ha involucrado en un intenso esfuerzo de política interna y exterior para mitigar el aumento de los precios de la energía a raíz de la invasión rusa de Ucrania. Ese trabajo pareció dar sus frutos, ya que los precios de la gasolina en EE. UU. cayeron durante casi 100 días seguidos.
Pero a solo un mes de las críticas elecciones intermedias, los precios de los combustibles en EE. UU. comenzaron a subir nuevamente, lo que representa un riesgo político que la Casa Blanca está tratando de evitar desesperadamente. A medida que los funcionarios de EE. UU. se han movido para evaluar las posibles opciones internas para evitar aumentos graduales en las últimas semanas, la noticia de una importante acción de la OPEP+ presenta un desafío particularmente agudo.