Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) cerraron un acuerdo político sobre un plan para reducir el consumo de gas con vistas al invierno, ante la amenaza de un corte total del suministro por parte de Rusia.
"No ha sido una misión imposible. Los ministros han alcanzado un acuerdo político sobre la reducción de la demanda de gas de cara al próximo invierno", informó la presidencia del Consejo de la UE .
El Consejo especificó algunas exenciones y posibilidades para solicitar una excepción al objetivo de reducción obligatorio, para reflejar las situaciones particulares de los estados miembros y garantizar que las reducciones de gas sean efectivas en aumentar la seguridad del suministro en la UE.
En particular, se acordó que los estados miembro que no están interconectados con las redes de gas de otros países están exentos de las reducciones de gas obligatorias, ya que no podrían liberar volúmenes significativos de gas de tubería en beneficio de otros, indicó el Consejo en un comunicado.
La reducción de suministros rusos hace temer una "escasez persistente y a largo plazo", advierte el representante de la BDI, quien considera un "paso importante" el plan de la Comisión Europea (CE) para reducir en un 15 % el consumo de gas.
El sector exportador alemán teme los efectos negativos de la escasez de gas sobre el comercio exterior del país.”La escasez de gas lastra las expectativas del sector exportador", afirma el Ifo en un comunicado acerca de los ánimos en uno de los motores tradicionales de la economía alemana, como son las exportaciones.
El gobierno alemán centra sus esfuerzos desde el inicio de la invasión de Ucrania por Rusia en reducir la dependencia de las importaciones de gas ruso, que en febrero representaban un 55 % del total de las importaciones y en junio un 26 %, según datos recientes del Ministerio de Economía.
A la reanudación de los suministros a través del gaseoducto Nord Stream, registrada la semana pasada tras diez días de interrupción, siguió ayer el anuncio por parte del gigante ruso Gazprom de un drástico recorte del servicio hacia Europa occidental.
Según Gazprom, la nueva reducción dejará los suministros a través de Nord Stream en 33 millones de metros cúbicos diarios.
Actualmente, Rusia suministra solo el 40 % de las normas habituales de gas debido a que espera la devolución de una de sus turbinas Siemens, que estuvo bloqueada en Canadá debido a las sanciones por la campaña militar rusa en Ucrania y que en la actualidad está en camino de vuelta.