
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, y el CEO de Eni, Claudio Descalzi, firmarán el viernes 10 en Buenos Aires el acuerdo técnico de diseño de ingeniería de frente (FEED) en el marco del convenio bilateral para la ejecución del proyecto Argentina LNG para la conversión de reservas de shale gas de Vaca Muerta.
Dicho acuerdo forma parte del trayecto hacia una decisión final de inversión (FID), que se consolidará hacia fin de año y que impulsará a la Argentina como un jugador importante como exportador de gas natural licuado (GNL), junto con otros proyectos similares de producción que YPF impulsa con otras grandes empresas internacionales del rubro (tal el caso de Shell).
Las proyecciones de exportaciones de GNL podrían llegar a 30 millones de toneladas métricas por año para finales de la década. Se suman a éste otros importantes proyectos activados por diversas empresas asociadas.
El plan Argentina LNG, impulsado por YPF, en este caso con Eni, busca transformar la producción de gas de Vaca Muerta en gas natural licuado (GNL), con proyección exportadora hacia Europa y Asia. La iniciativa se desarrollará mediante unidades flotantes de licuefacción (FLNG), aprovechando la experiencia de Eni en proyectos similares en Congo y Mozambique.
El proyecto prevé una capacidad inicial de 12 millones de toneladas anuales (MTA), con posibilidad de expansión a 18 MTA y proyecciones de hasta 30 MTA para 2030. Cada unidad FLNG inicial tendría capacidad de 6 MTA, posicionadas en el Golfo de San Matías, en la costa rionegrina.
La inversión inicial supera los U$S 6.000 millones, destinada a la construcción de dos unidades flotantes de licuefacción, junto con el gasoducto troncal que transportará el gas desde la cuenca neuquina hasta la costa atlántica de Río Negro. Considerando toda la infraestructura, terminales marítimas, transporte y expansión, la inversión total estimada podría alcanzar U$S 25.000 millones.
Una vez operativo, el proyecto podría generar ingresos por exportaciones de hasta U$S 20.000 millones anuales, dependiendo de la capacidad alcanzada y las condiciones del mercado internacional.
El proyecto cuenta con los beneficios fiscales y de libre disponibilidad de divisas del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que le garantiza estabilidad jurídica, fiscal y regulatoria por 30 años.
En octubre de 2025, YPF y Eni firmaron un acuerdo de ingeniería final, acercándose entonces a la decisión final de inversión (FID).

