Tarifas y subsidios: baja estacional en octubre y fuerte reducción en las transferencias

Un hogar del AMBA sin subsidios destinó $ 170.412 mensuales a servicios públicos. Los subsidios reales cayeron 56 % interanual y la cobertura tarifaria promedio se mantiene en el 50 por ciento.
En octubre de 2025, un hogar promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sin subsidios necesitó $ 170.412 para cubrir los gastos de electricidad, gas, agua y transporte público. El monto representa una baja del 1,9 % respecto de septiembre y un aumento del 26 % en la comparación interanual, según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET).
La canasta de servicios
El gasto mensual se distribuye en $ 33.438 para electricidad, $ 28.759 para gas natural, $ 31.796 para agua potable y $ 76.418 para transporte.
La reducción general obedeció al menor consumo energético luego del invierno y al ajuste estacional. En gas, el cargo fijo aumentó 3,1 %, pero el cargo variable se redujo 10,4 %. En electricidad, los cargos se incrementaron 3,1 % y 2,4 %, respectivamente. En transporte, el boleto promedio ponderado subió 2,1 por ciento.
Desde diciembre de 2023, la canasta del AMBA se encareció 514 %, frente a una inflación general del 171 %. En 2025 acumula un alza del 21 %, mientras el índice de precios al consumidor se estima en 24 por ciento.
El transporte aportó 15 de los 26 puntos del incremento interanual, seguido por gas (24 %), agua (18 %) y electricidad (16 por ciento).
En promedio, las tarifas cubren el 50 % de los costos de los servicios, y el Estado afronta la mitad restante.
Peso en el ingreso
La canasta de servicios equivale al 10,7 % del salario promedio registrado, estimado en $ 1.600.815, lo que permite adquirir 9,4 canastas con un salario, frente a 8,5 un año atrás. El transporte explica el 45 % del gasto total.
Los subsidios, en su nivel más bajo desde 2022
Hasta el 16 de octubre, los subsidios económicos a energía, transporte y agua mostraron una caída nominal del 37 % interanual y una reducción real del 56 por ciento. En total, las transferencias alcanzaron $ 4,55 billones, frente a $ 7,18 billones en igual período de 2024.
Los subsidios energéticos concentraron el 86 % del total, con una baja real del 52 por ciento.
Las transferencias a CAMMESA se redujeron 12 % nominal y 39 % real, y las destinadas a ENARSA cayeron 57 % nominal y 70 % real, por menor importación de gas y sustitución por producción local.
El Plan Gas.Ar disminuyó 67 % real, reflejando el aumento de transporte de gas nacional y la reducción de compras externas.
El sector transporte explicó el 14 % del total y presentó una baja del 69 % real. El Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte registró una reducción acumulada del 43 % real.
En los últimos doce meses, los subsidios fueron 70 % menores que en enero de 2024 y 80 % inferiores al pico de 2022. El ajuste contribuyó al superávit fiscal: el 42 % del mismo se explica por la reducción de subsidios, principalmente energéticos.
Cobertura de costos y tarifas residenciales
En promedio, los usuarios cubren el 52 % del costo eléctrico y el 44 % del gas natural.
Por segmento, los hogares de altos ingresos (N1) pagan el 80 % del costo eléctrico y el 74 % del gas; los de ingresos medios (N3), el 39 % y 24 %; y los de bajos ingresos (N2), el 27 % y 19 por ciento.
El Precio Monómico del Mercado Eléctrico Mayorista fue de U$S 91,5 por MWh, un 2 % superior al del año anterior, impulsado por mayores remuneraciones a la generación térmica, nuclear y renovable.
Comparativo nacional
La factura eléctrica promedio del país fue de $ 66.874 para usuarios N1, $ 47.868 para N3 y $ 41.097 para N2.
La factura de gas alcanzó $ 38.951 para N1, $ 30.143 para N3 y $ 27.773 para N2.
En electricidad, la energía representa entre 18 % y 37 % del total según el nivel de ingreso, el Valor Agregado de Distribución entre 39 % y 56 %, y los impuestos un 25 por ciento.
En gas, el componente del precio del gas pesa entre 30 % y 45 %, el VAD entre 33 % y 48 % y los impuestos un 22 por ciento.
Tarifas y salarios
Las facturas de energía eléctrica y gas en el AMBA continúan, en términos reales, por debajo de los niveles de 2019.
En octubre, la factura eléctrica subió 1,8 % para N2, 0,6 % para N3 y cayó 1 % para N1.
En gas, las variaciones fueron de -3,4 % para N1, +1,7 % para N2 y +0,3 % para N3.
El peso sobre el salario fue de 4,4 % para N1, 2,9 % para N2 y 3,3 % para N3.
Respecto al ingreso mínimo, las proporciones fueron 1,7 % para N1, 7,4 % para N2 y 4,2 % para N3.
Transporte: medios de pago y costos
El sistema de transporte incorporó el uso de tarjetas, QR y NFC. En el Subte, los pagos digitales alcanzan el 34 % de los viajes, en colectivos del AMBA el 3 %, y en Córdoba y Mendoza el 42,6 % y 27 % respectivamente. En septiembre, los descuentos otorgados por promociones alcanzaron $ 2.900 millones.
El boleto mínimo promedio fue de $ 451 en el AMBA, $ 547 en la Ciudad, $ 550 en el conurbano, $ 280 en trenes y $ 1.112 en el Subte. En el interior, el promedio fue de $1.279.
El costo técnico del boleto de colectivo en el AMBA fue de $ 1.665, un 48 % por encima del precio regulado de $ 1.120.
El panorama tarifario de octubre evidencia una convergencia gradual entre costos y precios, acompañada por una fuerte reducción de subsidios y una estabilidad en la cobertura tarifaria promedio, indicó el informe.
El peso de los servicios públicos sobre el salario se mantiene contenido, en tanto el proceso de adecuación tarifaria continúa bajo un esquema diferenciado por niveles de ingreso y región.

