
Con financiamiento del BID, Argentina y Uruguay impulsan la modernización integral del complejo hidroeléctrico de Salto Grande
La Comisión Técnica Mixta de Salto Grande avanza en una nueva etapa del ambicioso programa de modernización del complejo hidroeléctrico binacional, cuya operación conjunta entre Argentina y Uruguay constituye desde hace más de cuatro décadas uno de los pilares del sistema eléctrico regional. En este marco, el organismo lanzó la licitación privada SG-792, destinada a la “Renovación de la red de media tensión de Salto Grande, margen derecha”, una obra de carácter estratégico que busca sustituir equipamientos envejecidos por sistemas de distribución eléctrica de última generación, capaces de garantizar mayor seguridad operativa, confiabilidad y eficiencia energética.
Las ofertas deberán presentarse hasta las 10 de la mañana del 11 de noviembre de 2025, en el Área de Materiales del complejo, mientras que la apertura se realizará una hora después, conforme el procedimiento habitual establecido por la CTM. El proyecto incluye la renovación integral de las líneas de media tensión que vinculan los transformadores principales con los sistemas auxiliares de la central, la instalación de nuevos interruptores, tableros, protecciones y cables apantallados de mayor capacidad térmica, además de adecuaciones en los sistemas de puesta a tierra y en los esquemas de control y supervisión.
Esta licitación se suma al proceso internacional N.º 768, publicado previamente en el Boletín Oficial, que prevé el diseño, suministro, instalación y puesta en marcha de un nuevo sistema de control de producción, así como la construcción de un Centro de Control Unificado en la margen derecha del embalse. Ambas obras se enmarcan en el Programa de Modernización del Complejo Hidroeléctrico Binacional de Salto Grande, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El programa constituye una de las intervenciones tecnológicas más significativas de los últimos años sobre infraestructura energética compartida entre ambos países. Su alcance abarca la sustitución progresiva de los sistemas de automatización, telemetría, y control de las turbinas Kaplan —de 135 MW cada una—, la actualización de las salas de comando, y la modernización del sistema de comunicaciones internas, con el objetivo de prolongar la vida útil del complejo hasta mediados de siglo.
Desde su inauguración en 1979, Salto Grande ha sido un emblema de la cooperación energética argentino-uruguaya y un ejemplo de gestión binacional en la administración de recursos hídricos. Las obras ahora impulsadas no solo buscan preservar esa tradición, sino también dotar al sistema de herramientas acordes a los estándares de operación digital y ciberseguridad que demanda la generación eléctrica contemporánea. En suma, la renovación de la red de media tensión y la modernización de sus sistemas de control forman parte de un proceso que apunta a mantener a Salto Grande como un nodo esencial de integración eléctrica y desarrollo sostenible en el Cono Sur.

