ECONOMÍA & POLÍTICA

Energía y deuda: dos caras del nuevo ciclo financiero argentino

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En un 2025 marcado por la estabilización macroeconómica y la apertura financiera, el sector energético argentino emergió como uno de los principales imanes de inversión, con acciones y emisiones de deuda lideradas por firmas vinculadas a Vaca Muerta. Mientras compañías como YPF, Pampa Energía y Vista cosecharon importantes rendimientos bursátiles y atrajeron capitales en el mercado de bonos, en paralelo se multiplicaron los casos de estrés financiero y reestructuraciones, especialmente entre empresas medianas y de sectores sensibles como el agro y la energía térmica. Esta doble dinámica —expansión de emisiones y aumento de defaults— revela un mercado más exigente y selectivo, donde las oportunidades conviven con riesgos crecientes, y donde la solidez financiera y la capacidad de adaptación se han vuelto condiciones clave para sostener el crecimiento en un entorno aún volátil.

Este año, el sector energético argentino se consolidó como uno de los destinos más atractivos para las inversiones financieras, en buena medida gracias al dinamismo sostenido de Vaca Muerta. En un contexto global de precios volátiles y reacomodamientos geopolíticos, las acciones vinculadas a la energía mostraron desempeños sobresalientes. Según un informe de Economía & Energía, en junio las subas interanuales en dólares destacaron especialmente a YPF (67,5%), Pampa Energía (59,1%) y Vista (16%) entre las petroleras, mientras que fuera de ese núcleo se lucieron Edenor (67,6%), TGS (51,5%) y Central Puerto (29,6%). En el Merval medido en pesos, el ranking lo lideró Metrogas con una suba del 82,9%, seguida por Edenor (52,7%) y YPF (51,5%).

No obstante, al observar los movimientos respecto al mes anterior, se evidencia una corrección generalizada de precios, arrastrada por la inestabilidad de los mercados internacionales. En términos de ADRs en dólares, solo YPF (+0,5%) y Vista (+4,6%) mantuvieron el impulso positivo, mientras que el resto sufrió caídas pronunciadas, destacándose Edenor con un retroceso del 18%. En el Merval, solo YPF logró un alza intermensual en pesos (+0,8%), mientras que compañías como Central Costanera, Edenor y Camuzzi exhibieron fuertes caídas de entre el 16% y el 20%. Estos vaivenes subrayan la sensibilidad del sector a factores macroeconómicos y a expectativas de corto plazo, incluso en un marco de fundamentos sólidos en términos de producción y expansión.

De cara al mediano y largo plazo, analistas financieros como Adcap mantienen una visión optimista, especialmente sobre empresas con fuerte presencia en el negocio no convencional y en infraestructura estratégica. Destacan a YPF como una oportunidad de reposicionamiento, con un “target price” de 50 dólares por ADR (hoy en US$ 33), sustentado en su apuesta por el shale oil, la disciplina financiera y su incursión en proyectos de GNL. También resaltan a Vista (target: US$ 84) por su proyección dentro de Vaca Muerta, y a Pampa por su diversificación entre segmentos regulados y desregulados, así como por su participación en proyectos de exportación de gas. En transporte y distribución, sobresale TGS por su potencial ampliación del gasoducto Perito Moreno y un proyecto en Bahía Blanca, mientras que Transener y Ecogas se perfilan como oportunidades por mejoras regulatorias y valorizaciones aún rezagadas. En síntesis, pese a las oscilaciones coyunturales, la energía argentina sigue atrayendo capital por su proyección estructural y su papel central en la matriz exportadora futura.

Crecen las emisiones de deuda en Argentina, pero también los defaults empresariales

A pesar de que el gobierno de Javier Milei adoptó medidas pro-mercado que estabilizaron parcialmente la macroeconomía y mejoraron el entorno crediticio, un número creciente de empresas argentinas enfrenta crisis financieras que las llevan a reestructuraciones, cesaciones de pagos o procedimientos concursales.

Según datos del mercado, 2024 registró el mayor volumen de emisión de Obligaciones Negociables (ON) y fideicomisos financieros de la última década, y todo indica que 2025 podría superar ese récord. Sin embargo, como advierte Moody’s, esta expansión se da en un contexto de menor liquidez en el mercado de capitales local, acompañado de mayores costos de financiamiento, lo que ha deteriorado la calidad crediticia de varios corporativos, especialmente en los tramos medio y bajo del espectro de riesgo.

Las dificultades han alcanzado a empresas de sectores clave. En el agro, Los Surcos ingresó en procedimiento preventivo de crisis, mientras que Los Grobo activó el mismo mecanismo para su controlada Agrofina, y buscó una alianza con la brasileña Amaggi para resistir la presión sobre sus márgenes. En el sector energético, el Grupo Albanesi, que representa el 17% de la generación termoeléctrica del país, entró en conflicto tras los incumplimientos de sus coemisoras Generación Mediterránea y Central Roca, afectados por la demora en pagos de CAMMESA.

A esto se suma Aconcagua Energía, una joven petrolera que suspendió su salida a los mercados internacionales y debió reestructurar pasivos. La crisis también alcanzó a Celulosa, que incumplió sus vencimientos de mayo y explora la incorporación de nuevos socios para reforzar su liquidez. Estos episodios han incrementado la cautela de los inversores, que ahora orientan sus preferencias hacia emisores de mayor calidad crediticia, lo cual reduce la demanda de deuda para empresas con ratings inferiores al rango A.

No obstante, los analistas mantienen un optimismo prudente. El entorno macro es más favorable para operar, aunque exige una gestión de liquidez más estricta, sobre todo para pymes que enfrentan un mercado más competitivo y segmentado. Moody’s Local Argentina, subraya el impacto negativo que tiene la apreciación del tipo de cambio sobre los instrumentos dólar-linked y la selectividad creciente del mercado. Por su parte, Juan Tripier y Juan Pablo Herrero, de PwC Argentina, señalan que no hay evidencia de un efecto contagio generalizado, y que los defaults responden más bien a casos puntuales. En lo que va de 2025, las emisiones acumuladas ascienden a US$7.700 millones en ON y US$700 millones en fideicomisos financieros, con fuerte protagonismo del sector Oil & Gas —YPF, Pampa Energía, Vista, Tecpetrol y Pluspetrol— y del sistema financiero (Galicia, Macro, Supervielle). De cara al segundo semestre, los expertos anticipan mayor volatilidad por el ciclo electoral y sugieren que las empresas refuercen su disciplina financiera: achicar costos, revisar inversiones y apoyarse en el flujo interno ante la ausencia de condiciones crediticias más benignas.


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