Opinión

Estrategias para la prevención de enfermedades profesionales

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Escribe Ariel F. Aprile *

Se define la exposición laboral a un agente de riesgo químico (ej. benceno), físico (ej. ruido) o biológico (ej. virus), a la situación en la que un trabajador o grupo de trabajadores pueden recibir la acción y sufrir el efecto de alguno de estos agentes, generando un posible daño para su salud.

Dependiendo de la naturaleza, mantenimiento y control operativo de los diferentes procesos presentes en una industria o instalación laboral, la existencia de sustancias, mezclas, gases, vapores, humos, ruido, vibraciones, radiación y material particulado pueden crear peligros para las personas, las cuales, a través de la inhalación o absorción de las mismas pueden derivar en efectos crónicos, generando enfermedades profesionales.

Para prevenir las mismas es necesario realizar una evaluación de riesgos que arroje resultados por los cuales se establezcan, de ser necesario, planes de acción correctivos (eliminación de la fuente de riesgo, confinamiento, cambio de unidades operativas, capacitación del personal, adquisición de equipos de protección personal, etc.).

En principio hay que analizar los puestos de trabajo, con las diferentes operaciones y procesos, definir cuáles son los agentes de riesgo existentes, entender el entorno ambiental (iluminación natural o artificial, espacios cerrados o abiertos, ventilación natural o mecánica, etc.).

En segunda instancia hay que hacer una evaluación cualitativa inicial, considerando la frecuencia de realización de las tareas, la duración de las mismas, y las concentraciones máximas o límites permitidos de los agentes de riesgo detectados anteriormente.

Finalmente se deben obtener datos cuantitativos, procediendo con un Programa de Monitoreo de Agentes de Riesgo.

Un programa de monitoreo establece que agentes de riesgo se van a medir, donde será la ubicación de la medición, en que procesos o áreas se llevarán a cabo, cuantas muestras se realizarán por agente de riesgo, a través de que metodología de muestreo, y con qué frecuencia o momento del año.
La situación ideal sería poder medir los agentes de riesgo presentes, todo el tiempo, en todos los procesos, y a todos los trabajadores. Claramente eso no posible. Por lo tanto, se debe diseñar un sistema que brinde resultados representativos, por el cual llegar a conclusiones certeras, a un costo apropiado.

Por lo tanto, el mencionado Programa de Muestreo debe ser planificado y abordado a través de una cierta cantidad de tareas secuenciales, consecutivas y de aplicación lógica, considerando aplicaciones y herramientas estadísticas.

Durante la experiencia adquirida en la práctica profesional como consultor, he observado que las diferentes industrias llevan a cabo como práctica habitual el diseño de planes de monitoreo que no se sustentan en esta lógica.

Por esta razón se cometen dos errores claves:
a) se monitorea por defecto, por lo cual los resultados obtenidos son insuficientes para obtener conclusiones efectivas b) se monitorea por exceso, incurriendo en costos innecesarios.

El correcto diseño de un Programa de Monitoreo permite, a un costo adecuado, obtener resultados con intervalos de confianza apropiados, y de este modo obtener conclusiones que permitan implementar acciones para la prevención de enfermedades profesionales, un ambiente de trabajo productivo y el cumplimiento de la legislación vigente aplicable.

*Ingeniero Ambiental (UCA), Especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo (UCA), Maestría Interdisciplinaria en Energía (UBA). Colabora en diversas tareas en la consultora.


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